por Politican
Carmen Peña, concejala de Drago Verdes Canarias en el Ayuntamiento de La Laguna, se reunió recientemente con un grupo de vecinas del barrio de Geneto que residen en una promoción de viviendas protegidas pertenecientes a Visocan, la empresa pública de vivienda del Gobierno de Canarias, y que denuncian abandono institucional e incluso el cobro ilegal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Peña explica que “los vecinos y vecinas de esta promoción llevan casi 10 años pagando el IBI, un impuesto que no les corresponde porque debe pagarlos el propietario del inmueble, no lo arrendatarios de viviendas protegidas” y aclara que “aunque la promoción sea del Gobierno de Canarias, la responsabilidad es compartida con el Ayuntamiento de La Laguna, porque el IBI es un impuesto municipal”.
En este sentido, Peña subrayó que le parece “vergonzoso que el Grupo de Gobierno formado por PSOE y Coalición Canaria permita que viviendas protegidas en La Laguna que paguen IBI, aunque sea ilegal” y destacó que “precisamente estas familias, que se encuentran en situación de vulnerabilidad, requieren de una atención especial por parte de las instituciones, y no que las traten con el desprecio con que lo están haciendo actualmente”.
Por otro lado, Peña hace hincapié en la falta de claridad y compromiso del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de La Laguna, que “en el último pleno nos comunicó que desde julio ya se trasladó a Visocan el acuerdo para dejar de cobrar el IBI, pero posteriormente tenemos que escuchar al alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, afirmar que se reunió con el gerente de Visocan y que las relaciones son buenas, pero sin hacer ninguna mención a la situación de las vecinas de Geneto”.
Por su parte, la representante de las vecinas afectadas por la gestión de Visocan en Geneto, Delia Navarro, comentó que “el tema del IBI es lo más grave, pero no es lo único” y remarcó que “el mantenimiento de las instalaciones, garajes y ascensores por Visocan es muy deficiente, y que el entorno de nuestros edificios está abandonado institucionalmente, apenas hay dotaciones públicas y el mantenimiento también es insuficiente”.
“En cuanto a los niños y niñas tenemos varios problemas”, comenta Navarro, “en primer lugar, las piedras del muro del parque están sueltas, y son piedras grandes; y además, los bordes de las jardineras donde están plantados los árboles son de hierro y están afilados, cualquier día vamos a tener una desgracia” y añade que “también llevamos reclamando mucho tiempo una marquesina donde la guagua recoge a los niños para ir al colegio, pero la pusieron donde no correspondía, y los niños y niñas siguen expuestos a las inclemencias meteorológicas a primera hora de la mañana”.
Asimismo, Navarro denuncia falta de limpieza y mantenimiento, y asegura que “las parcelas vacías que se encuentran alrededor de nuestros edificios están llenas de basura y escombros, cada vez notamos más la presencia de insectos e incluso ratas”, a la vez que afirma que “los árboles y palmeras de nuestra calle no se podan, y literalmente están entrando por las ventanas de los vecinos y vecinas”.
“También falta alumbrado en buena parte de las calles con edificios de vivienda protegida”, prosigue Navarro, “sin embargo, la zona baja, que es de viviendas privadas, sí que está bien cuidada y dispone de más servicios”.