Levy Cabrera: "Tenemos hospitales con centros del siglo pasado, de los años 70, 80 y principios de los 90"

La sanidad pública en Canarias enfrenta problemas que afectan tanto a profesionales como a pacientes. Los retos abarcan desde la insuficiencia de infraestructuras hasta la falta de personal especializado. Este panorama, descrito con detalle por Levy Cabrera, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Canarias (CESM), que pide en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" acciones inmediatas para evitar que la situación se agrave aún más.

Infraestructuras sanitarias obsoletas

Levy Cabrera enfatiza que las instalaciones sanitarias en Canarias no están preparadas para atender las demandas actuales. “Tenemos hospitales con centros del siglo pasado, de los años 70, 80 y principios de los 90. Durante 30 años hemos hecho parches y más parches”, señala Cabrera. La falta de inversión en infraestructuras modernas no solo limita la capacidad de respuesta, sino que impacta negativamente en la calidad de la atención sanitaria.

Un caso emblemático es el del Hospital Universitario de Canarias, cuyas obras interminables lo han convertido en un símbolo de ineficiencia, como destaca. Asimismo, el Hospital de La Candelaria enfrenta problemas similares, lo que afecta su capacidad para atender emergencias y realizar cirugías programadas. Cabrera añade que “todos los días se suspenden intervenciones quirúrgicas porque no hay camas para ingresar al paciente”.

Los centros de salud también enfrentan graves carencias. “Los centros en Tenerife son de los años 80, y en muchos ni los profesionales ni los pacientes caben”, comenta Cabrera. Esta saturación provoca un efecto dominó que sobrecarga aún más los servicios hospitalarios.

El proyecto de construir un complejo hospitalario en Hoya Fría es una solución que podría aliviar la presión. Según Cabrera, “si hacemos un proyecto contundente antes del año 2027, podríamos obtener financiamiento de Europa para resolver esta situación”. Sin embargo, el tiempo apremia, y la falta de camas sociosanitarias sigue siendo otro problema crítico, con más de 700 pacientes ocupando camas en hospitales terciarios debido a la inexistencia de alternativas.

El éxodo de profesionales sanitarios

Canarias enfrenta una fuga alarmante de médicos especialistas hacia otras comunidades autónomas e incluso al extranjero. Según Cabrera, “el 80% de los especialistas son temporales, y muchos de ellos están pendientes de los resultados del concurso de méritos para decidir si se quedan o se van”. Esta inestabilidad genera incertidumbre y afecta la motivación de los profesionales.

La falta de ofertas de empleo estables agrava la situación. En palabras de Cabrera, “en 37 años se han hecho tres oposiciones en Canarias, cuando la ley exige una cada dos años”. Esto contrasta con comunidades como Madrid, que ya están implementando nuevas convocatorias tras completar sus procesos de estabilización.

El sistema de guardias también es motivo de preocupación. Los profesionales deben realizar largas jornadas de 24 horas, lo que pone en riesgo su salud física y mental. Cabrera detalla: “Las guardias no computan como tiempo trabajado, algo que estamos reclamando. Necesitamos que se reconozca a la medicina como una profesión de riesgo, al igual que ocurre con bomberos o policías”. Este reconocimiento permitiría a los médicos jubilarse antes, compensando el desgaste acumulado por las extensas jornadas.

Envejecimiento poblacional y nuevos retos en Atención Primaria

El envejecimiento de la población es otro desafío que sobrecarga el sistema sanitario. Cabrera recuerda que “a mediados de los años 90, en un cupo de 1.800 pacientes, había solo 10 mayores de 80 años. Ahora, el tramo de mayores de 80 ha crecido significativamente”. Este cambio demográfico requiere una planificación diferente, ya que los pacientes mayores suelen tener enfermedades crónicas que demandan un seguimiento más intensivo.

Uno de los reclamos principales de los médicos de atención primaria es la necesidad de redefinir los cupos de pacientes. Cabrera explica: “Los mayores de 65 años no son homogéneos. Hay que crear un tramo de 65 a 79 años y otro para los mayores de 80, porque el trabajo con estos pacientes es mucho más complejo”. Visitas domiciliarias, manejo de enfermedades crónicas y descompensaciones frecuentes son solo algunos de los retos que enfrentan los médicos.

Como destaca Levy Cabrera, la CESM propone un plan integral de modernización de infraestructuras y contratación de personal. Entre las medidas sugeridas destacan:

Construcción de nuevos complejos hospitalarios, como el proyectado en Hoya Fría.
Aumento de plazas para médicos internos residentes (MIR) en especialidades deficitarias como medicina de familia y pediatría.
Ofertas de empleo anuales y estables, basadas en concursos de méritos, para retener a los especialistas.

Además, añade, es fundamental mejorar las condiciones laborales de los médicos. Cabrera aboga por devolver las pagas extras recortadas desde 2011 y por el reconocimiento de la medicina como profesión de riesgo. Además, insiste en la importancia de resolver los problemas de temporalidad para garantizar una mayor estabilidad laboral.

Entrevista completa: