Víctor García: "La visita del presidente de China tendrá un impacto directo en el 092 y los ciudadanos que llamen en busca de ayuda enfrentarán tiempos de espera prolongados o no serán atendidos"

En un contexto marcado por la escasez de recursos policiales y un conflicto laboral prolongado, la policía local de Las Palmas de Gran Canaria se enfrenta a un reto significativo: asegurar el orden y la seguridad en la visita de un importante mandatario extranjero. La situación actual, tal como lo describe Víctor García, portavoz de la Unión Sindical de la Policía y Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, es alarmante. La ciudad, con una población de medio millón de habitantes, dispone de un cuerpo policial con más de 200 vacantes, una falta de refuerzos evidentes y un conflicto laboral que dificulta el despliegue óptimo de los agentes.

Víctor García profundiza en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" en los aspectos clave de esta situación, examinando las consecuencias de esta precariedad para la convivencia ciudadana, el tráfico y los servicios esenciales de la policía.

Despliegue policial en la visita de un mandatario: Un dispositivo secreto sin refuerzos

La llegada de un presidente extranjero, en este caso el presidente de China, a Las Palmas requiere de un despliegue de seguridad significativo y bien organizado. Sin embargo, la realidad es que la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria no cuenta con refuerzos adicionales para cubrir este evento. Víctor García indica que la preparación del dispositivo, considerado de alta prioridad y de carácter secreto, está lejos de ser ideal: "Va a ser precario por parte de la policía local porque no se dispone de ningún tipo de refuerzo."

Al no haber efectivos disponibles, el personal que debería cubrir la seguridad en el turno habitual será reasignado al operativo especial, dejando las calles de Las Palmas sin el servicio esencial de la policía local. Este hecho, según García, tendrá un impacto directo en el 092, el número de emergencias de la ciudad que atiende alrededor de 1000 llamadas diarias. Los ciudadanos que llamen en busca de ayuda enfrentarán tiempos de espera prolongados, o en el peor de los casos, la imposibilidad de ser atendidos en absoluto.

Consecuencias para la seguridad y el servicio a la ciudadanía

La situación descrita plantea una pregunta crítica: ¿Quién asume la responsabilidad si surge una emergencia mientras la policía está destinada a cubrir la visita presidencial? García es contundente al responder: “La responsabilidad la tienen que asumir aquellas personas que gestionan los servicios públicos.” La falta de refuerzos y de una planificación adecuada, según el portavoz, muestra una despreocupación por parte de las autoridades hacia las necesidades reales de la seguridad ciudadana.

“Toda situación de máxima gravedad será atendida, pero el tráfico y los problemas de convivencia ciudadana quedarán relegados a un segundo plano,” asegura García. Es decir, la atención a cuestiones esenciales en el día a día de Las Palmas se verá drásticamente limitada.

Conflicto laboral y falta de recursos

El conflicto laboral que afecta actualmente a la policía local de Las Palmas se ha desarrollado durante años, llegando a un punto crítico en los últimos meses. Según García, la policía local de la ciudad trabaja con una plantilla notablemente insuficiente, en la que existen más de 200 vacantes sin cubrir. Además, el portavoz afirma que los esfuerzos extraordinarios de los agentes no se ven compensados de ninguna forma: “Realizamos unos esfuerzos extraordinarios que luego no se ven de ninguna forma compensados... se exige cubrir todos los eventos y servicios con una plantilla insuficiente.”

El resultado de esta situación es que muchos agentes se niegan a realizar horas extraordinarias, ya que desde hace meses no reciben compensación por este trabajo adicional. El conflicto laboral también ha desembocado en una falta de voluntarios para cubrir eventos importantes, como la próxima Cabalgata de Reyes o el despliegue de seguridad navideño.

Impacto en la seguridad de la ciudad

Ante la falta de recursos y la escasez de agentes, las consecuencias para la seguridad de Las Palmas son evidentes. Los barrios empiezan a notar el deterioro de la convivencia, especialmente en áreas donde las patrullas son limitadas o incluso inexistentes debido a la falta de efectivos. García alerta sobre esta situación, indicando que: “Empiezan a detectarse problemas en los barrios precisamente por la falta de efectivos... aquellos que cometen ilegalidades campan a sus anchas.”

El deterioro progresivo de la seguridad en barrios es solo una de las preocupaciones, ya que el portavoz también resalta que los agentes actualmente disponibles se encuentran sometidos a una presión intensa, muchos de ellos sobrecargados por la necesidad de cubrir más terreno del que es razonable para el número de efectivos.

Soluciones pendientes y necesidad de voluntad política

El sindicato ha planteado propuestas que, en teoría, podrían aliviar la situación, como una mejor estructuración de las horas extraordinarias y la organización de un sistema de productividad que sea viable para los agentes. Sin embargo, según García, el Ayuntamiento no ha mostrado interés en avanzar con estas propuestas: “Se inició una negociación para resolver las horas extras, pero hasta hoy no ha avanzado.”

Además, otro aspecto que agrava el conflicto es la falta de acuerdos para convocar nuevas plazas de policía. Aunque el Ayuntamiento anunció en algún momento que se añadirían más agentes, el proceso de contratación ha sido lento y, hasta la fecha, las vacantes siguen sin ser cubiertas. Víctor García subraya la urgencia de cubrir estas plazas, especialmente en vista de los eventos festivos próximos, que exigirán un despliegue de personal significativo.

El camino hacia una solución: Un compromiso político necesario

Para García, la única solución viable radica en un compromiso político firme que permita resolver el conflicto mediante el diálogo y la negociación. “Todo esto tiene solución; es una cuestión sencilla de diálogo y negociación,” asegura el portavoz, quien enfatiza la importancia de que el Ayuntamiento se siente con los sindicatos para llegar a un acuerdo que asegure una reestructuración efectiva de la plantilla policial.

La falta de avances en este sentido, especialmente de cara a eventos multitudinarios como el Plan de Seguridad Navideño y los Carnavales, proyecta un panorama complicado para los próximos meses en Las Palmas de Gran Canaria. Los agentes, además, temen que la situación empeore en el futuro, a menos que el Ayuntamiento actúe de manera inmediata.

“Para nosotros, esto no es un problema de los profesionales, sino de gestión,” concluye García. Y es que, sin una respuesta efectiva de las autoridades, los problemas de seguridad seguirán afectando a la ciudad y sus habitantes, quienes se verán privados de un servicio policial adecuado en momentos cruciales.

La situación es, sin duda, preocupante, pero como destaca el portavoz, "todo tiene solución si hay voluntad política y compromiso".

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