por Politican
El camposanto municipal de La Orotava, declarado Bien de Interés Cultural, ha sido objeto de diversas obras de mejora y ampliación. Así, se ha llevado a cabo una primera fase del proyecto de ampliación en la parte del extremo norte del cementerio, lindando con la Urbanización Lercaro. La parcela en la que se enclava esta actuación presenta una gran pendiente, lo que condicionó el diseño arquitectónico. Con esta nueva construcción se han dispuesto 112 nichos nuevos, otros 12 de tamaño especial grande y 290 columbarios para restos. “Con esta obra de ampliación se garantiza el disponer de nichos y columbarios libres para un largo periodo de tiempo, además de disponer de terrenos para cuando sea necesario”, valora el alcalde Francisco Linares.
El nuevo núcleo dispone además de fregaderos, escaleras, rampas para mejorar la accesibilidad, baños y zonas ajardinadas. En esta primera fase, se ha actuado en una superficie de 411,28 m², de los 2.600 que se destinarán para ampliaciones futuras, y la obra ha supuesto una inversión de más de 642.600€, a los que se suman más de 60.000 para las habituales acciones de mantenimiento que se realizan a lo largo del año. En los últimos años se han invertido más de 300.000 euros.
Con este proyecto de ampliación y de la vía proyectada al norte, en la propia urbanización Lercaro, se prevé suprimir el acceso de vehículos fúnebres por la calle San Francisco.
El cementerio recibe anualmente más de 80.000 visitas, pero la mayor afluencia de público se registra en el mes de noviembre con la celebración del Día de Todos los Santos y de los Difuntos. En estos días se han ampliado los horarios del cementerio, de 8 de la mañana hasta las siete de la tarde, hasta el 2 de noviembre. Los horarios de las misas para este viernes día 1 de noviembre, en el cementerio, son a las 11.30, 13.00, 16.00 y 17.00 horas, mientras que el sábado habrá dos, una a las 11.00 y otra a las 12.00 horas, organizadas por las parroquias del municipio.
El Cementerio Municipal de La Orotava conmemoró el pasado año su bicentenario, y con motivo de esta efeméride se editó un libro temático que recoge, además de los valores históricos y estéticos que motivaron su declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el año 2005, los hechos circunstanciales que rodearon la construcción del camposanto municipal y la evolución morfológica experimentada por el mismo a lo largo de sus doscientos años de trayectoria.
Este camposanto fue inaugurado en 1823 y tiene la particularidad de haber sido diseñado por el conocido escultor orotavense y maestro de dibujo artístico Fernando Estévez, quien concibió la necrópolis al estilo romántico como un jardín. Hoy en día se conservan los panteones familiares de villeros notables como el del Marqués de la Quinta Roja o el de la familia Monteverde, entre otros. Las partes más antiguas de este cementerio son la capilla, la línea de panteones frente a ella, y todo el perímetro interior.