por Politican
El sector hotelero en Canarias ha experimentado un crecimiento significativo en cuanto a la llegada de turistas, lo que debería ser un motor de desarrollo económico y social. Sin embargo, este crecimiento se ve obstaculizado por un problema estructural que amenaza con limitar el potencial de la industria: la falta de personal. Juan Pablo González, director gerente de Ashotel, aborda este desafío en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" además de otros asuntos importantes que afectan al sector.
La paradoja del éxito: crecimiento turístico y falta de personal
A pesar de que el sector hotelero ha salido de un verano con resultados "muy positivos", según González, la falta de personal sigue siendo uno de los principales problemas en todas las islas del archipiélago canario. "Es una de las contradicciones que seguimos teniendo en el sector", asegura el directivo. Este desequilibrio pone en riesgo la calidad del servicio ofrecido a los turistas, un factor crucial en una industria tan competitiva como la hotelera.
La escasez de personal no es un fenómeno aislado ni exclusivo de Canarias, pero en Tenerife, por ejemplo, las razones detrás de este problema son múltiples y específicas. Uno de los factores más citados por González es la crisis de la vivienda. Los trabajadores encuentran cada vez más difícil poder costear un lugar donde vivir, especialmente en zonas cercanas a sus puestos de trabajo. "En Tenerife, hay factores internos y externos que lo explican: la falta de viviendas asequibles y la movilidad en la isla", indica González. La insuficiencia de viviendas a precios razonables empuja a los trabajadores a desplazarse largas distancias, lo que afecta no solo a su bienestar, sino también a su productividad.
La falta de personal afecta directamente a la capacidad operativa de los hoteles, que en muchos casos se ven obligados a reducir servicios o incluso cerrar áreas. Esto es especialmente grave en un sector como el turístico, donde la experiencia del cliente es fundamental. "Algunos establecimientos están cerrando partes de sus instalaciones porque no tienen capacidad para atenderlas con todo el personal necesario", afirma González.
La crisis de la vivienda vacacional
Uno de los factores que agrava la situación de la vivienda en Canarias es el auge de las viviendas vacacionales, que han reducido la oferta de inmuebles destinados al alquiler residencial. "Las viviendas vacacionales están atrayendo inmuebles del mercado residencial hacia el turístico, lo que aumenta los precios", explica González. Este fenómeno ha desencadenado una tormenta perfecta, donde la oferta de viviendas para alquiler se reduce, mientras la demanda se mantiene o incluso crece, lo que inevitablemente dispara los precios.
El Gobierno ha intentado implementar medidas para frenar este fenómeno, como la Ley de Uso Turístico de las Viviendas, que está en trámite. Sin embargo, Juan Pablo González es escéptico respecto a su eficacia a corto plazo. "Esta ley va a ayudar, pero no va a corregir radicalmente el problema", advierte. Además, señala que cada día se registran nuevas viviendas vacacionales, lo que complica aún más la posibilidad de implementar soluciones rápidas y efectivas. El gerente de Ashotel afirma con rotundidad que "quien diga que la vivienda vacacional no ha afectado a la vivienda residencial miente".
Real Decreto 933/2021
Otro de los asuntos que preocupa al sector pasa por el Real Decreto 933/2021, emitido por el Ministerio del Interior de España, y que ha generado una gran incertidumbre entre los operadores turísticos y hoteleros de todo el país, en especial en Canarias. Esta normativa, que inicialmente se desconocía por gran parte del sector y que no fue consultada con los operadores antes de su publicación, impone nuevas exigencias en la recolección de datos de los huéspedes en los alojamientos turísticos. Según Juan Pablo González, esta normativa es vista como un "endurecimiento innecesario", que añade complejidad a un proceso que ya de por sí funcionaba eficazmente.
Tal y como explica, el Real Decreto 933/2021 busca incrementar los requisitos de documentación que deben proporcionar los establecimientos hoteleros a las fuerzas de seguridad, algo que tradicionalmente se ha realizado a través de la ficha de policía. Sin embargo, este decreto va más allá, obligando a recopilar información adicional que, en algunos casos, resulta imposible de obtener para los hoteleros. "El decreto exige que facilitemos datos como el número de tarjeta de crédito del cliente, algo que en Canarias, donde dependemos del turismo gestionado por turoperadores, los hoteles no tienen. Esto nos pone en una situación de incumplimiento manifiesto", como asegura.
La ley también solicita que se almacenen durante cinco años los datos de los clientes que hacen una reserva pero no se presentan, lo que plantea la incógnita de cómo gestionar esta información, especialmente cuando el cliente nunca llega a hospedarse.
Conflictos Legales con la Normativa Europea
El Real Decreto no solo ha generado inconvenientes a nivel operativo para los hoteles, sino que también entra en conflicto con las normativas europeas en varios aspectos clave. Entre ellos, destacan la normativa de pagos (PSD2) y la protección de datos personales (GDPR). El decreto exige a los hoteles la recolección y almacenamiento de información sensible como los números de tarjetas de crédito, lo que es visto como una violación de las directivas europeas.
Este problema ha sido reconocido tanto por los hoteleros como por otras patronales afectadas, como las agencias de alquiler de coches y las agencias de viajes, que también ven en esta ley un gran obstáculo. "El decreto entra en conflicto con la normativa europea de pagos y también con la de protección de datos. Genera más problemas de los que resuelve", sostiene Juan Pablo González, subrayando la preocupación del sector y añade que "todavía tenemos partido hasta el 1 de octubre, pero si el Gobierno no cede, los hoteles se enfrentarán a un panorama difícil".
Iniciativas desde el sector privado
A pesar de los desafíos, el sector hotelero no ha estado inactivo ante estos problemas. Ashotel ha implementado diversas iniciativas para mitigar el impacto de la falta de personal, especialmente en términos de movilidad. Uno de los proyectos más destacados es la creación de rutas de transporte para los empleados, lo que ha permitido mejorar el acceso de los trabajadores a los hoteles. "Hemos creado tres rutas que recogen trabajadores en puntos estratégicos y los llevan directamente a sus lugares de trabajo", detalla González. Este proyecto ha tenido resultados positivos y ha reducido significativamente las emisiones de CO2, demostrando el compromiso del sector con la sostenibilidad.
Entrevista completa: