
por Politican
La crisis migratoria en Canarias ha sido un tema recurrente en los medios de comunicación, y con justa razón. La llegada constante de personas migrantes a las costas de las islas ha generado preocupación y debate sobre cómo manejar esta situación de manera efectiva. En esta entevista a Juan Carlos Lorenzo, coordinador territorial de CEAR en Canarias, en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín", exploramos las causas fundamentales de esta crisis, la responsabilidad de los diferentes actores involucrados, y las posibles soluciones a corto y largo plazo que se podrían implementar.
Entendiendo la crisis migratoria en Canarias
Desde hace años, Canarias se ha convertido en una de las principales puertas de entrada para migrantes que buscan llegar a Europa. Juan Carlos Lorenzo, coordinador territorial de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, explica que “el problema sigue sin solucionarse”, y que no es solo una crisis migratoria, sino una crisis de desigualdad estructural y de falta de oportunidades en los países de origen.
¿Por qué ocurre esto? La respuesta es multifacética. No se puede culpar a un solo actor o a una sola decisión política. Según Lorenzo, "es complicado... Normalmente somos responsables de las decisiones políticas y de actuación que adoptemos". Los gobiernos tienen una responsabilidad indiscutible al decidir qué medidas implementar para enfrentar esta situación. Sin embargo, la raíz del problema se encuentra en un contexto mucho más amplio.
La desigualdad como la verdadera causa
La migración forzada hacia Canarias no es un fenómeno aislado ni se debe únicamente a políticas gubernamentales ineficaces. Lorenzo argumenta que la verdadera raíz del problema es la desigualdad: "A quien debemos culpar de verdad es a la desigualdad". Las personas no abandonan sus países simplemente por capricho o elección; son impulsadas a hacerlo debido a situaciones de extrema pobreza, conflictos bélicos, falta de horizontes vitales y una brecha de renta brutal.
Situaciones en el Sahel, Senegal y Mali han exacerbado este problema. "Las inestabilidades en el Sahel desde el punto de vista político y social... en países como Senegal, Mali, principalmente, el conflicto bélico hace que la gente se desplace forzadamente", señala Lorenzo. Esta es la realidad de la que no se habla lo suficiente: la desigualdad sistémica y la falta de oportunidades en los países de origen son los verdaderos motores detrás de estos movimientos masivos de personas.
Corto plazo vs. Largo plazo: Dos miradas diferentes
Lorenzo propone que hay dos enfoques principales para manejar la crisis migratoria: una mirada de corto plazo y una mirada de largo plazo. La mirada de corto plazo se enfoca en responder a la emergencia actual, glorificándose en la gestión de la crisis inmediata sin abordar las causas subyacentes. Este enfoque, aunque puede ser eficaz en el momento, no ofrece soluciones duraderas.
Por otro lado, la mirada de largo plazo aboga por una estrategia más amplia y sostenible, que incluya políticas migratorias legales y seguras para evitar las tragedias humanas que ocurren cada día en la ruta migratoria hacia Canarias. Lorenzo enfatiza que "debemos orientarnos hacia vías legales y seguras que eviten esas realidades que vemos en los medios de comunicación de personas que llegan fallecidas, algunas muertas, otras desaparecidas".
Políticas y diplomacia: Éxitos relativos y fracasos evidentes
Respecto al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que recientemente realizó una gira diplomática por África para intentar frenar la migración irregular hacia Canarias Lorenzo sostiene que "el éxito puede ser relativo o insignificante". Si bien estas acciones pueden tener efectos a corto plazo en la reducción de los flujos migratorios, "no generan ningún tipo de transformación ni de mejora de condiciones, la gente va a seguir saliendo porque eso no tiene impacto social positivo".
Las políticas de control migratorio, aunque necesarias, son insuficientes si no se acompañan de medidas que verdaderamente mejoren las condiciones de vida en los países de origen. Según Lorenzo, "colaborar y entenderse en relaciones de buena vecindad con los países africanos es una buena actitud pero el hecho de que las medidas estén principalmente destinadas a controlar los flujos hace que no sean exitosas".
Marruecos y otros interlocutores: Actores clave
La ausencia de Marruecos en la reciente gira diplomática fue notable. Juan Carlos Lorenzo opina que "con Marruecos siempre hay algo que hablar", ya que es un país clave en el control de los flujos migratorios hacia Europa. Sin embargo, la mayor parte de los flujos migratorios actuales provienen de costas mauritanas, senegalesas y gambianas, y no tanto de Marruecos.
"Marruecos es uno de los estados llamados gendarmes a la hora de contar los flujos migratorios que salen de sus costas", señala Lorenzo. Esto implica que el control de la migración no se limita a un solo país, sino que es una responsabilidad compartida que requiere cooperación y diálogo continuo.
La Ruta Migratoria Canaria: Un fenómeno en transformación
En los últimos tiempos, se ha observado un cambio en las rutas migratorias hacia Canarias. Lorenzo menciona que "mayoritariamente, las personas que están llegando por la ruta canaria son principalmente malienses", debido a la intensificación del conflicto en Mali. A esto se suman migrantes de Senegal, Marruecos, Gambia, Mauritania y, en menor medida, de países asiáticos como Pakistán y Siria.
El endurecimiento del control fronterizo en otras rutas, como las de Libia y Túnez, ha llevado a los migrantes a buscar alternativas más peligrosas, como la ruta canaria. "La ruta canaria se ha intensificado en los últimos tiempos", añade Lorenzo, indicando que este fenómeno continuará mientras persistan las causas subyacentes de la migración forzada.
Desmontando mitos y combatir la xenofobia
En medio de la crisis migratoria, también han surgido numerosos mitos y malentendidos que alimentan la xenofobia y el odio hacia los migrantes. Se ha difundido información falsa sobre "barcos nodriza" que dejan a los migrantes cerca de las costas canarias, así como rumores de tratos preferenciales que reciben al llegar.
Lorenzo afirma con claridad: "No se ha verificado en todo este tiempo de ruta migratoria de 30 años que haya un barco nodriza que deje cercano a las costas canarias a embarcaciones más pequeñas, por tanto, es una noticia falsa". Combatir estos mitos es crucial para reducir la xenofobia y fomentar una narrativa más inclusiva y comprensiva.
Hacia una sociedad de acogida y comprensión
Canarias ha sido históricamente una sociedad de acogida. "Canarias es una sociedad de acogida y una sociedad bastante permeable a la diversidad", recalca Lorenzo. Sin embargo, los mensajes xenófobos y populistas, amplificados por algunos medios de comunicación y redes sociales, están afectando esta tradición de acogida.
Es fundamental que se desarrolle una comunicación efectiva y honesta que explique la realidad de la migración y promueva la empatía. Según Lorenzo, “cuando tú pones rostro a las realidades se produce cierta cercanía emocional”, lo que ayuda a desmontar estereotipos y prejuicios.
La responsabilidad de los actores políticos
Además de la labor de los medios de comunicación, la clase política también tiene un papel crucial en educar a la población sobre la crisis migratoria. Lorenzo sugiere que "la clase política debería intentar explicar mejor las situaciones que se producen", para evitar que el desconocimiento genere miedo y rechazo hacia los migrantes.
Lorenzo invita al partido Popular en Canarias a mantener la intensidad con sus interlocutores en el partido a nivel Estatal para que podamos avanzar en alguna medida que sea beneficiosa para los niños y las niñas migrantes y añade que el mensaje de los populares en Canarias no goza de la misma coherencia con el mandado a nivel nacional.
Juan Carlos Lorenzo asegura que para encontrar una solución la clave estará en combinar la diplomacia, la cooperación internacional y políticas migratorias inclusivas que fomenten la igualdad de oportunidades y la seguridad para todos.