sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº361

Política general

Entrevista Exclusiva

José Cabrera: "Las llamadas con conducta suicida de población adulta en Canarias es de un 8%, en el caso de los jóvenes está cerca del 20%"

El director técnico del Teléfono de la Esperanza en Canarias explica que de 500 llamadas, 60 tienen contenido suicida


por Politican


El suicidio es un problema de salud pública de gran envergadura en Canarias y en el resto de España. A pesar de los esfuerzos por visibilizar y abordar este tema, la realidad muestra que sigue siendo una preocupación crítica para organizaciones como el Teléfono de la Esperanza. José Cabrera, director técnico del Teléfono de la Esperanza para Canarias, ofrece una visión profunda sobre la situación actual, los desafíos y las estrategias de intervención en esta región.


El impacto del suicidio en Canarias
En palabras de José Cabrera, "los suicidios en Canarias sigue siendo uno de los temas que en nuestra organización más nos preocupa". Este problema no solo afecta a las personas directamente implicadas sino que también impacta de manera significativa en sus familias, amigos y en la comunidad en general. 

 

Causas y factores de riesgo
El aumento de los suicidios en Canarias y en el resto de España puede atribuirse a diversos factores. Entre ellos se encuentran el aislamiento social, problemas económicos, enfermedades mentales no tratadas y la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados. La pandemia de COVID-19 exacerbó muchos de estos problemas, aumentando significativamente la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales. Cabrera menciona que "afortunadamente en los últimos tiempos... cada vez hablamos más de prevención del suicidio". Sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer para normalizar el diálogo sobre la salud mental y reducir el estigma asociado a buscar ayuda.

 

El Teléfono de la Esperanza: una línea vital
El Teléfono de la Esperanza es una organización sin ánimo de lucro que ofrece apoyo emocional y prevención del suicidio a través de una línea telefónica disponible las 24 horas del día. Cabrera explica que en 2023, a nivel estatal, "recibimos durante ese año 187.000 llamadas, un volumen bastante considerable... y de ellas un 9% son llamadas con contenido suicida explícito". En Canarias, la situación es igualmente crítica. Durante el mismo año, de 500 llamadas, 60 tienen contenido explícitamente con pensamientos suicidas. Estos datos subrayan la importancia de contar con servicios de apoyo accesibles y efectivos para las personas en crisis.


Manejo de llamadas de crisis
El manejo de llamadas de crisis es un proceso delicado y complejo. Cabrera detalla que "las llamadas que tienen que ver con este perfil de ideas de suicidio... lo que necesitan es a alguien que les escuche, que les acompañe, que les ayude a verbalizar esto". La formación del personal es crucial para proporcionar el apoyo adecuado y ayudar a las personas a conectar con recursos de ayuda adicionales, como médicos, psicólogos y psiquiatras. En casos de crisis suicida inmediata, el Teléfono de la Esperanza coordina con los servicios de emergencia para garantizar la seguridad de la persona. Cabrera señala que "cuando hay un acto suicida en curso... ya pasa por activar el 112".


Prevención y educación: claves para el futuro
El director de la entidad asegura que el Gobierno de Canarias ha implementado programas de prevención del suicidio, pero estos esfuerzos necesitan ser intensificados. Cabrera subraya que "en todo lo que tiene que ver con Salud Mental a nivel Estatal estábamos tan atrasados que... todavía le queda recorrido para llegar a unos estándares dignos". Estos programas, incide, buscan sensibilizar a la población, capacitar a profesionales de la salud y establecer protocolos de actuación en situaciones de riesgo. La educación sobre salud mental desde una edad temprana es fundamental para reducir el estigma y promover la búsqueda de ayuda.


Importancia de hablar del suicidio
Hablar abiertamente sobre el suicidio puede salvar vidas. La visibilidad del tema en los medios y la sociedad es crucial para que las personas se sientan seguras al buscar ayuda. Cabrera comenta que "hablar del suicidio era un tema tabú y se evitaba para justo pues que no tuviera el efecto llamada". El cambio en la percepción pública sobre la salud mental y el suicidio es un paso importante hacia la prevención. Al normalizar estas conversaciones, se crea un entorno donde las personas pueden expresar sus problemas sin temor al juicio, añade.


Retos y necesidades
A pesar de los avances, todavía hay una falta significativa de recursos para la salud mental en Canarias. Cabrera enfatiza que "el propio modelo de relación de ayuda ayuda a que uno tenga un acompañamiento por una distancia más emocional". Sin embargo, para proporcionar un apoyo efectivo, es necesario aumentar la financiación y la disponibilidad de servicios de salud mental. La capacitación continua del personal que atiende llamadas de crisis es esencial. Estos profesionales deben estar preparados no solo técnica, sino también emocionalmente, para manejar situaciones extremadamente delicadas.


Apoyo al personal
El trabajo en el Teléfono de la Esperanza es emocionalmente exigente. Cabrera menciona que "tenemos una parte de formación que tiene que ver con una formación más personal de cómo manejarte tú con tus propios sentimientos". El bienestar del personal es fundamental para garantizar que puedan ofrecer el mejor apoyo posible. La supervisión regular y el apoyo psicológico para los trabajadores y voluntarios son componentes cruciales de este proceso.


Tecnología y voluntariado: un binomio esencial
La central virtual del Teléfono de la Esperanza permite que las llamadas se redirijan automáticamente a cualquier centro disponible en España, optimizando así la capacidad de respuesta. “Desde hace unos años tenemos la suerte de que con las nuevas tecnologías ahora tenemos una central virtual. Eso permite que cuando un sitio está ocupado, salte la línea a otro lado,” comenta Cabrera. Esto asegura que siempre haya alguien disponible para atender a quienes buscan ayuda, sin importar la hora o el lugar desde donde llamen.

Cabrera también destaca el rol del voluntariado porque es también crucial en este servicio. “Somos una entidad de voluntariado. Las personas que atienden por teléfono son de diferentes profesiones y han pasado un año de formación tanto personal como técnica,” señala Cabrera. Estos voluntarios dedican parte de su tiempo a ofrecer apoyo emocional, convirtiéndose en pilares de esta organización.


La realidad de las madrugadas
Las madrugadas son momentos especialmente difíciles para muchas personas, y el Teléfono de la Esperanza no cesa su labor durante estas horas. “Las madrugadas son bastante intensas. De hecho, yo le suelo decir al equipo que son llamadas muy de teléfono de la esperanza,” dice Cabrera. Las llamadas que llegan durante la noche suelen ser de personas que atraviesan momentos de extrema soledad o de dolor emocional profundo. 

Aunque el volumen de llamadas disminuye durante la madrugada en comparación con el día, estas llamadas suelen ser más cargadas emocionalmente. “Si son las 3 o 4 de la mañana, son llamadas muy de soledad o de un dolor muy intenso,” explica Cabrera. Estas llamadas requieren una atención especial, y los voluntarios están preparados para ofrecer el apoyo necesario en estos momentos críticos.


Entrevista completa: