El COP de Tenerife reclama medidas que reduzcan aún más las tasas de acoso escolar

Con motivo del pasado Día Internacional del Acoso Escolar, el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife ha aprovechado la ocasión para reclamar la implantación de nuevas medidas en las aulas que garanticen una protección integral de los alumnos que sufren, o podrían sufrir, acoso escolar.

En este sentido, la consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias ha informado que los casos denunciados y confirmados de acoso escolar en Canarias se han reducido en un 31% en lo que va de curso, al pasar de 23 a 16 respecto al periodo lectivo del año pasado. Sin embargo, el COP considera que “aún queda mucho trabajo por hacer”.

La psicóloga educativa del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife Mari Luz Tabraue señala que “es importante tener en cuenta que consideramos acoso escolar a esa conducta intencional, repetida y que se mantiene en el tiempo con el objetivo de intimidar a la otra persona”. “Al hablar de acoso no solo nos referimos a la agresión física; el abuso de poder lo podemos encontrar también a nivel psicológico o verbal”, añade.

“Cuando somos conocedores de una conducta con estas características no debemos considerarlo como un hecho puntual. Muchas veces lo vemos como un juego de niños y al hacerlo nos convertimos en espectadores, y por lo tanto cómplices, de muchos de los casos de acoso”, señala Tabraue.

Desde el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife señalan una vez más la necesidad de implantar la figura del psicólogo educativo como una herramienta “necesaria y eficaz para poder realizar una detección temprana de este tipo de casos, ya que este personal cualificado sabrá cómo intervenir en este tipo de situaciones”.

En cuanto a las secuelas que el acoso escolar podría dejar en las víctimas que lo sufren, la psicóloga Tabraue destaca que “muchas de las víctimas suelen acabar con fracaso académico, problemas de salud física y mental (depresión, ansiedad,…), trastornos de conducta alimentaria, adicciones, déficits en habilidades sociales, ansiedad social, miedo al rechazo, baja autoestima o incluso riesgo de autolesiones y, en determinados casos, de suicidio”.

“Debido a las importantes consecuencias que puede acarrear, el acoso es un tema que debemos tomarnos muy en serio. Desde el COP de Tenerife apostamos por la valoración de la Unesco, al considerar que la violencia escolar, en todas sus formas, constituye una violación de los derechos a la educación, salud y bienestar de los niños, niñas y adolescentes, apoyando la prevención de la violencia escolar a través de la educación y el desarrollo de medidas pensadas e instauradas por profesionales cualificados”, concluye.