Cristina Calero: “Garantizar un empleo digno y de calidad a las personas con discapacidad intelectual les permitirá alcanzar sus aspiraciones y metas”

La comisión de Discapacidad, celebrada el pasado 22 de marzo, sirvió como encuentro para poner en valor la necesidad de poner en valor el vínculo necesario que debe establecerse entre discapacidad y empleo como destacan desde CC. Según Calero, “las personas con discapacidad constituyen un colectivo que debe enfrentarse continuamente a barreras en su día a día y el empleo no iba a ser un escollo menos”.

En esta línea, la diputada nacionalista insistió en la necesidad de trabajar de la mano de las familias antes de iniciar el camino hacia la formación y el empleo,” atender sus demandas porque son ellos los que nos van a ayudar a aplicar medidas correctoras”, afirmó.

A su juicio, “cometemos el error de dar por hecho que las personas con discapacidad son un colectivo homogéneo y nada más lejos de la realidad”, de ahí que no se puedan aplicar “ni los mismos recursos, ni las mismas medidas encaminadas a su inserción laboral, porque sus necesidades son completamente distintas”.

 Además, explicó Calero, “las personas con discapacidad intelectual lo tienen aún más difícil para acceder al mercado laboral, no sólo en el mercado no protegido sino también el protegido”. Por ello hizo hincapié en la formación y “un itinerario adaptado” como pilar fundamental para su desempeño laboral. “Esto abarca tanto la formación reglada, a través de la FP Dual adaptada, como cualquier otro tipo de formación o cualificación, de hecho, este es uno de los ámbitos en los que la consejería podía poner el foco”, afirmó la diputada nacionalista.

 
La diputada de CC, expuso en comisión que “la dificultad para cualificar a personas con discapacidad intelectual los deja fuera de poder participar en programas de empleo que requieren de una certificación”; y explicó que “este es uno de los problemas que nos han manifestado entidades que fomentan el empleo de personas con discapacidad intelectual, como es ADISLAN en la isla de Lanzarote con más de 30 años a sus espaldas trabajando de forma integral el ámbito de discapacidad”. También hizo alusión a la necesidad de que se amplie la oferta de esa formación”, ya que debe ser una oferta que “no les limite ni coarte sus aspiraciones”. Cristina Calero puso como ejemplo que “no todos queremos ser jardinero, y si todos nosotros hemos podido ejercer la profesión que queríamos, las personas con discapacidad intelectual tienen el mismo derecho a ser lo que quieran ser”.

Otro de los problemas a los que se enfrenta este colectivo, dijo la diputada nacionalista, es la tipología de las convocatorias a las que se presentan las entidades del tercer sector, ya que “dependiendo de la tipología de la convocatoria, no se les adelanta el dinero, cosa que a una entidad con solvencia económica como es un ayuntamiento, sí que le ocurre”. A su juicio, esta situación condiciona el acceso de las entidades a esas convocatorias para desarrollar programas de empleo, por lo que “tenemos que ayudar a quien ayuda”.

La diputada de Lanzarote también hizo alusión a la necesidad de que los entornos laborales se adapten y proporciones apoyos a las personas con discapacidad, ya que “la autonomía es un derecho”, Por ello, insistió en que se garantice “un empleo digno y de calidad” a las personas con discapacidad intelectual, de forma que puedan convertirse en los profesionales “que quieran ser”.