por Politican
Gestionar los servicios esenciales en un municipio como Yaiza, enclavado en una de las islas más áridas de Canarias, es una tarea de equilibrios constantes. El agua, un bien tan preciado como escaso; la limpieza, un pilar fundamental en un destino turístico de primer nivel; y los parques y jardines, pulmones verdes que luchan por florecer bajo un sol inclemente. Para desgranar estos desafíos, hablamos con Rubén Arca, concejal de Limpieza, Parques y Jardines, y Agua del Ayuntamiento de Yaiza, quien ofrece un diagnóstico honesto y detalla la hoja de ruta para construir un municipio más sostenible y habitable para todos.
Lanzarote, junto con Fuerteventura, es conocida por su aridez. La lluvia es un visitante infrecuente, lo que convierte la gestión del agua en el principal reto para el mantenimiento de los espacios públicos y el abastecimiento general. Rubén Arca lo define como una paradoja frustrante. “Estando rodeados de agua y que tengamos escasez de agua… aquí algo falla”, sentencia el concejal.
Esta escasez tiene consecuencias directas y visibles. Los cortes de suministro son una realidad que afecta tanto a los jardines como a los propios vecinos. “Cortan el agua el lunes, cortan el agua el martes, cuando no cortan dos o tres días, y tenemos todo el palmeral pues que no viene arriba, o sea, viene abajo, cada vez se está muriendo más las palmeras”, lamenta Arca.
Ante esta situación, la estrategia pasa por optimizar los recursos existentes y buscar alternativas viables. La solución más lógica, según el concejal, es potenciar el uso de agua regenerada para el riego de zonas verdes, liberando así el agua desalada para el consumo humano. “El tema de depurar es un más costoso, llevaría más trabajo, pero sí por lo menos tener para el riego”, explica.
Otra línea de actuación fundamental es la apuesta por la flora local, mucho más adaptada a las condiciones climáticas de la isla. “Hay más o menos estaríamos en esa línea, trabajar en plantas autóctonas que llevan menos agua y no necesitan tanta agua”, confirma. Esta medida no solo reduce la dependencia hídrica, sino que refuerza la identidad paisajística del municipio.
El cambio climático es una realidad ineludible, con veranos cada vez más calurosos. Por ello, el Ayuntamiento trabaja en la creación de "sombras naturales" mediante la plantación de más árboles. Aunque actualmente se utilizan soluciones artificiales como las velas en los parques, la meta es clara: “Sí pretendemos la sombra natural del árbol”, asegura Arca.
La limpieza es, sin duda, una de las áreas que más tiempo y esfuerzo ocupa a la concejalía. Tras años de dificultades, se ha puesto en marcha un plan ambicioso para transformar por completo el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, con el objetivo de estar a la altura de lo que un municipio como Yaiza merece.
El concejal se muestra especialmente ilusionado con el nuevo pliego de basuras, un proyecto que califica como el “gordo de la Navidad” por su envergadura e importancia. Este nuevo contrato, que ya ha sufrido dos tumbos judiciales en intentos anteriores, busca ser la solución definitiva.
Este pliego incluye mejoras sustanciales: seis camiones nuevos a estrenar, más otros tres de reserva, contenedores diferenciados, y, muy importante, una mejora en las condiciones económicas de los trabajadores para garantizar la estabilidad del servicio. La transformación ya ha comenzado con un contrato de emergencia que, según Arca, “está dando muy buen resultado”, con camiones en buen estado y una recogida más eficiente.
Uno de los problemas más persistentes es el vertido incontrolado de escombros y enseres en los puntos de basura. El concejal relata con frustración cómo se encuentran de todo: “Desde váteres rotos, bañeras… hacen una reforma en una casa y si tienes en el coche cargado, tienes el punto limpio que te lo recoge, ve al punto limpio, déjalo en el punto limpio, que lo tienes a 500 metros más”.
Para atajar este problema, el plan de acción es triple:
Educación: El nuevo pliego contempla la contratación de dos educadores que realizarán campañas en colegios, institutos y en la propia calle para fomentar la conciencia cívica.
Vigilancia: Se va a licitar la instalación de cien cámaras de seguridad en los puntos más conflictivos.
Sanciones: Arca es claro al respecto. La concienciación es clave, pero a veces no es suficiente. Las multas, que pueden oscilar entre los 300 y los 10.000 euros, se plantean como la herramienta disuasoria final.
Una de las novedades más significativas del nuevo contrato será la implantación de un sistema de recogida puerta a puerta en el casco urbano de Playa Blanca. El objetivo es “quitar esos contenedores y educar a la gente a que recicle, a que tire la basura donde la tiene que tirar”. La idea es establecer un horario fijo para sacar la basura, como ya se hace en ciudades como Oviedo, evitando así que los contenedores se desborden a media mañana y generen malos olores y problemas de salubridad.
Rubén Arca se muestra orgulloso del trabajo realizado en los parques infantiles, un proyecto que se ha convertido en un referente. “Somos un municipio que ha reformado ya 14 parques infantiles, con sombras, adaptados, accesibles”, explica. El éxito ha sido tal que ha generado una sana "envidia" en otros municipios. “Me tienen loco los vecinos de Tías, que los parques de Playa Blanca, que los parques de Playa Blanca…”, comenta entre risas.
Este éxito ha creado una especie de "rutina de los parques", con familias que se desplazan por el municipio para disfrutar de las diferentes instalaciones, dinamizando la vida social de Yaiza.
Los esfuerzos en concienciación están dando sus frutos. Según las últimas encuestas, Yaiza ha logrado un hito notable. “Somos el municipio que más subió el reciclaje respecto a Lanzarote y hasta Canarias”, afirma el concejal. Mientras en otras zonas la media de reciclaje bajaba, en Yaiza aumentaba, un logro que atribuye a las campañas específicas, como las realizadas con los restauradores para la recogida de vidrio.
La intención es seguir en esta línea, facilitando el reciclaje desde el hogar. El nuevo pliego contempla “darle los contenedores a cada casa para que pueda hacer ese reciclaje”, una medida que busca eliminar excusas y hacer de la separación de residuos un hábito sencillo y cotidiano.
Entrevista completa: