por Politican
En un mundo en constante aceleración, la Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta tangible que está remodelando industrias, profesiones y, fundamentalmente, nuestra manera de comunicarnos. Sin embargo, su llegada disruptiva viene acompañada de miedos, mitos y una barrera tecnológica que muchos perciben como insuperable. Para desmitificar esta revolución y convertirla en una aliada estratégica, conversamos en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" con David Macías, Fundador de AIOS Center y ponente de la Masterclass del Certificado de Comunicación Efectiva 360º de Atómicamente. Su visión no solo es optimista, sino profundamente pragmática: la IA no viene a reemplazarnos, sino a potenciar nuestras capacidades hasta límites que hace solo dos años eran "inviables".
Uno de los mayores prejuicios en torno a la adopción de nuevas tecnologías es la edad. Se asume que las generaciones más jóvenes, nativas digitales, tienen una ventaja natural, mientras que los profesionales con más años de trayectoria pueden encontrar dificultades para adaptarse. Sin embargo, la realidad que observa David Macías en su día a día es radicalmente opuesta y revela una dinámica fascinante.
Contrario a la creencia popular, Macías afirma que “es curioso que al final la gente más mayor es la que más aprovecha estas herramientas”. La razón es simple pero poderosa: la experiencia. Quienes han pasado décadas absorbiendo información y conocimiento de manera tradicional, con el coste y el esfuerzo que ello implicaba, valoran de una forma especial el acceso instantáneo y contextualizado que ofrece la IA.
Para esa generación, acostumbrada a la búsqueda laboriosa, la IA es un "caramelo". Permite acceder en tiempo real a toda la información del mundo, sumado al plus de entender el contexto global de las cosas. Esta capacidad transforma la percepción de la tecnología. “La gente mayor prácticamente lo ve como magia”, asegura Macías. La edad, en este contexto, no es una barrera, sino un catalizador que, combinado con la sed de conocimiento, se convierte en una ventaja.
La pregunta más recurrente y cargada de ansiedad es inevitable: “¿Esto me va a quitar el trabajo?”. David Macías responde a esta inquietud con una perspectiva que cambia el enfoque del miedo a la oportunidad. Sostiene que esta percepción se debe, en gran medida, a la falta de información y a los "muchos clickbait negativos". La realidad, insiste, es que la IA es, de manera profunda, "una ventaja".
La IA no solo optimiza tareas existentes, sino que está generando un ecosistema de nuevas profesiones y modelos de negocio que antes eran impensables. Macías lo describe como una "especie de cultura indie" de generación de nuevos proyectos, donde empresas con muy poca estructura están logrando "barbaridades".
La clave, según Macías, no es temer a la sustitución, sino adaptarse y evolucionar. Se trata de "darle una vuelta a lo que ya hacías". La esencia de profesiones como las ventas no se pierde; de hecho, se potencia. “Los buenos vendedores siempre van a existir”, sentencia.
La Masterclass del Certificado de Comunicación Efectiva 360º de Atómicamente está diseñada precisamente para romper paradigmas. El enfoque de Macías no es genérico, sino quirúrgico. Comienza con un diagnóstico de la compañía, hablando directamente con la dirección para identificar “cuáles son los bloqueos por departamento que más le preocupan”.
A partir de ahí, se diseña una programación personalizada con retos y ejercicios prácticos que resuelven problemas concretos de la empresa. El objetivo es que todos los asistentes, sin importar su nivel previo, salgan con una percepción completamente nueva. Se busca generar un cambio de mentalidad: “Tengo una percepción de la inteligencia artificial y de cómo puede impactar en mí y salgo con otra percepción”. La clave es usar ejemplos reales y personalizados para que cada alumno se sienta identificado y se lleve algo práctico "a casa".
La llamada a la acción de David Macías es urgente. Afirma sin rodeos que las empresas canarias deberían haber iniciado esta transición "desde hace dos años". El riesgo de no hacerlo es que un competidor —incluso un joven de 20 años— pueda crear un modelo de negocio basado en IA que desestabilice a empresas consolidadas.
“Si tú no repiensas todo desde toda la tecnología y cómo se puede aprovechar al máximo la IA, puede que lo haga otro”, advierte. Esta "ansiedad y prisa" es necesaria para no quedarse atrás en una carrera global. Por ello, la formación es crucial tanto para empleados como para empresas. Si Canarias se pone las pilas, asegura, “posiblemente mucho más rápido que otras comunidades”, existe una oportunidad única de subirse al carro de la innovación. Y todo esto, como añade, donde las empresas canarias ya llevan dos años de retraso en la implantación de la IA.
David Macías expone un ejemplo contundente que sitúa la inacción canaria en un contexto global alarmante. Advierte que el problema de fondo es que “estamos en una carrera tecnológica donde los niños en China están con 6 años haciendo negocio. Con 6 años están aprendiendo inteligencia artificial y a los 9 están obligados a tener como una especie de proyecto propio para lanzar”.
Si bien Macías matiza que es “algo exagerado, obviamente, para nuestra cultura”, subraya que la carrera es real y sus efectos, aunque no se noten en el corto plazo, serán determinantes en menos de una década.
Entrevista completa: