El eterno debate sobre el sistema electoral canario: ¿Es hora de otro cambio?

El sistema electoral canario se ha convertido en un tema de discusión recurrente cada cuatro años, especialmente antes y después de las elecciones. El resultado electoral puede no satisfacer a ciertas formaciones políticas, no solo al PSOE, sino a numerosas agrupaciones que pueden quedarse fuera de la cámara. Aunque cambiar las normas electorales en medio del partido es imposible, es crucial reconocer que el sistema electoral es fundamental para el desarrollo de unas elecciones justas.

Los partidos políticos y los ciudadanos conocen las reglas del juego y comprenden la representación que cada isla tiene en el proceso electoral. Cambiar estas reglas con frecuencia podría generar una falta de seriedad en el sistema. El experto en el sistema electoral canario, Alberto Javier Báez ha explicado que, en 2018, se modificó el sistema electoral con la reforma del Estatuto de Canarias, creando una nueva circunscripción electoral. Aunque se debatieron distintos modelos y soluciones, no se diseñó algo completamente nuevo, sino que se ajustó lo existente.

Es importante considerar, como ha explicado Báez que, cada isla debe tener una representación mínima, ya que Canarias está formada por un conjunto de ellas. Aunque existen diferencias entre las provincias o territorios históricos, como en el caso del País Vasco, donde los escaños son los mismos para todas las provincias sin debate poblacional, en Canarias el debate es más complejo debido a las distintas islas. Es necesario plantear un debate a largo plazo, desde cero, explorando alternativas que puedan satisfacer a todos los implicados. Sin embargo, lograr un consenso total resulta extremadamente difícil como ha añadido.

Un enfoque innovador para Báez podría ser considerar una fórmula electoral distinta a la fórmula de Ohm utilizada actualmente en los parlamentos autonómicos y el Congreso de los Diputados. Aunque existen otras opciones, no se ha planteado ninguna novedad hasta ahora. Es comprensible que los partidos políticos busquen cambios que les beneficien como organizaciones, y cualquier propuesta que pueda perjudicarlos se encontrará con resistencia. Baéz ha sentenciado que estas cuestiones deben ser tomadas en cuenta en futuras discusiones sobre el sistema electoral canario.

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