lunes 14 de julio de 2025 - Edición Nº713

Cabildos | 26 ene 2025

Cabildo de Gran Canaria

La declaración de los Ranchos de Ánimas de Los Arbejales de Teror, Valsequillo y La Aldea como BIC llega al Gobierno de Canarias

00:31 |El Cabildo de Gran Canaria tramitó el expediente ante el Ejecutivo autonómico, al que corresponde su aprobación definitiva, para proteger estas muestras de la religiosidad y de la cultura popular de la Isla


por Politican


Los Ranchos de Ánimas de Los Arbejales de Teror, de Valsequillo y de La Aldea de San Nicolás, los únicos que quedan activos en Canarias, ya cuentan con informe favorable del área de Cultura del Gobierno autonómico para formar parte de la lista de riquezas de valor histórico, artístico y etnográfico del Archipiélago, después de que la Consejería de Cultura aprobara el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Bien Inmaterial, secundando así la propuesta defendida por el Cabildo de Gran Canaria, para proteger estas manifestaciones de la religiosidad y de la cultura popular de la Isla


De hecho, la historia de este BIC ha tenido un largo recorrido, ya que comenzó a tramitarse en los años 2017 y 2018, a iniciativa de los ayuntamientos de Teror, Valsequillo y La Aldea, y fue precisamente en ese 2018 cuando la Consejería de Presidencia y Patrimonio, con Teodoro Sosa al frente, decretó la primera incoación como Bien de Interés Cultural Inmaterial, de ámbito insular. No obstante, en 2020, el Gobierno canario declaró la caducidad del expediente y, dos años después, en 2022, el Cabildo volvió a activar el procedimiento con un segundo decreto de incoación que, finalmente, fue refrendado este martes por el Consejo de Patrimonio Cultural de Canarias.


Ante este logro, Teodoro Sosa manifestó que esta declaración “no solo es el reconocimiento legal de los sobresalientes valores de la manifestación cultural, sino también es dar visibilidad a este legado cultural y a las comunidades portadoras que lo han mantenido, en su expresión como fenómeno que combina varias tradiciones que se refuerzan en Canarias por su cultura de frontera y mestiza, del significado de la muerte y los espacios de transición como el purgatorio del imaginario religioso cristiano”.


Asimismo, recordó que los Ranchos de Ánimas tienen su origen en el siglo XVII, vinculados a las cofradías de las parroquias, y en Gran Canaria existieron en el siglo XIX y en la primera mitad del XX, como en el resto de las Islas, en muchas localidades como Tejeda, Tasarte, Juncalillo/Barranco Hondo o Lomo Magullo, aunque hoy solo sobrevivan los tres ahora declarados BIC.


“Su antigüedad y, en especial, la pervivencia a lo largo de los siglos de una Isla con una transformación cultural profunda en la segunda mitad del siglo XX los convierte en una expresión singular del denominado ‘tiempo tradicional y rural’, que ha sabido superar los cambios en todos los planos, incluidos el de la espiritualidad y religiosidad popular”, reflexionó el consejero, quien también quiso dejar constancia de “su función social y comunitaria, como elemento cohesionador y de mantenimiento de vínculos familiares y sociales en el importante territorio, fundamentalmente rural, que recorren en pueblos, barrios y pagos de los distintos municipios”.


Del mismo modo, hizo referencia a su carácter funcional de culto a la muerte; a su motivación de cantar a las ánimas que están en el purgatorio, además de a otras figuras como santos o patronos, familiares vivos, novios, cosechas, animales, así como a la necesidad de mantener vínculos entre los muertos y los vivos y recordó que, en las salidas, se van recogiendo limosnas, para sufragar misas por las almas de los difuntos, que refuerzan la memoria emocional y el recuerdo colectivo de las localidades.