
por Politican
El Cabildo de Fuerteventura centra estas semanas sus recursos de las cuadrillas en la limpieza de los barrancos de Betancuria. Una actuación que se encuadra en el programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’.
La presidenta insular, Lola García, define este programa como “un proyecto ambicioso que nace desde la necesidad colectiva de cuidar, recuperar y mejorar nuestra isla, su paisaje y todo aquello que la convierte en un lugar único”.
Blas Acosta, vicepresidente y consejero de Infraestructuras del Cabildo de Fuerteventura, señala que la puesta en marcha del citado programa ha puesto de manifiesto la necesidad de “controlar más de cerca” los espacios naturales de la isla, en especial aquellos que afectan a los cauces naturales de agua de lluvia.
“Mantenemos la vigilancia medioambiental y por seguridad ante el incivismo de quienes arrojan basuras que acaban en los barrancos, porque la acumulación de esos desperdicios plásticos y metálicos son dañinos para el ecosistema y un factor de riesgo para inundaciones súbitas en carreteras y propiedades privadas”.
En este sentido, el Cabildo ejecuta la limpieza de basuras en los cauces de los barrancos de El Valle, Las Peñitas, El Convento y El Sobrado, todos ellos en el municipio de Betancuria.
Con estos trabajos manuales, las cuadrillas han conseguido despejar puntos críticos como embocaduras de carreteras y limpiar los cauces, donde la acumulación de basuras arrastradas por el viento y las escorrentías, así como enseres abandonados en estos lugares, hubieran producido un efecto acumulativo en caso de lluvias fuertes e impedido que el agua circulara sin obstáculos, lo que habría incrementado los riesgos de inundaciones repentinas.
Esta actuación es parte de ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, un potente programa de pequeñas obras de cercanía que el Cabildo de Fuerteventura ha encomendado a su medio propio Gesplan.
La encomienda a Gesplan realizada por el departamento que dirige Blas Acosta contempla actuaciones a largo de 15 meses, entre 2024 y 2025. Durante ambos ejercicios se invertirán cuatro millones de euros en cerca de un centenar de “acciones de cercanía” que inciden directamente en la conservación del entorno natural, en la buena percepción de los visitantes y en la calidad de vida de los residentes.