lunes 02 de junio de 2025 - Edición Nº671

Política general

Entrevista Exclusiva

Eugenio Reyes: "Si seguimos metiendo más turistas, en 10, 15 o 20 años, el destino turístico se habrá agotado"

El portavoz de la federación ecologista Ben Magec Ecologistas en Acción asegura, respecto a Canarias, que no todos los territorios pueden acoger a 18 millones de turistas


por Politican


Cada año, millones de turistas llegan a Canarias en busca de descanso, experiencias inolvidables y paisajes únicos. Sin embargo, detrás de este fenómeno se esconde un problema cada vez más palpable: la saturación turística y su impacto negativo en el medio ambiente y la calidad de vida de los habitantes locales. Eugenio Reyes, portavoz de la federación ecologista Ben Magec Ecologistas en Acción, hace un balance en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" respecto a este modelo turístico que ha dominado Canarias en las últimas décadas. A través de un análisis detallado y propuestas claras, Reyes nos invita a repensar el futuro del archipiélago en clave de sostenibilidad.

 

Un territorio al borde del colapso

Canarias sigue siendo un destino turístico extremadamente atractivo. Con más de 18 millones de turistas anuales, las islas están experimentando un crecimiento imparable. Sin embargo, este fenómeno no está exento de graves consecuencias. Eugenio Reyes advierte que "el territorio no estaba preparado, ni las infraestructuras ni los servicios públicos" para hacer frente a esta oleada de visitantes. Según él, el motor real de la economía de Canarias no es el turismo, sino el medio ambiente: "Si degradamos nuestro entorno natural, nos quedaremos sin turismo, sin agricultura, sin calidad de vida y sin nada", señala con preocupación.

 

Un modelo turístico insostenible

Reyes sostiene que el actual modelo de turismo de masas en Canarias es un error estratégico que está agotando los recursos y poniendo en peligro el futuro del archipiélago. "El turismo que estamos apostando en Tenerife es un modelo de turismo de masas, de concentración", explica. Este enfoque, lejos de generar beneficios a largo plazo, está provocando lo que en economía se denomina la curva de beneficios decrecientes, donde a medida que se incrementa la cantidad de turistas, la calidad del servicio y del entorno disminuye, afectando negativamente tanto a la experiencia de los visitantes como al bienestar de los residentes.

Además, el impacto ambiental de esta saturación es innegable. "Si seguimos metiendo más turistas, en 10, 15 o 20 años, el destino turístico se habrá agotado", alerta Reyes. Esta advertencia pone de manifiesto que el actual modelo turístico está basado en un uso intensivo y extractivo del territorio. Las playas, los espacios naturales y los servicios públicos se ven desbordados, mientras que los residuos y la contaminación siguen aumentando sin control.

 

Alternativas hacia un turismo sostenible

Una de las propuestas clave de Reyes y Ben Magec para revertir esta situación es la necesidad de establecer un límite claro a la capacidad de carga del territorio. "No todos los territorios pueden acoger a 18 millones de turistas", afirma. Para ilustrar esta realidad, Reyes ofrece un ejemplo contundente: si se dividiera la superficie costera de Canarias entre todos los turistas que llegan cada año, "a cada turista le tocarían solo 42 cm de costa". Aunque esta cifra es hipotética, pone en perspectiva la magnitud del problema y la urgencia de buscar soluciones.

Entre las propuestas que se barajan está la idea de un turismo más selectivo, en el que se filtren a los visitantes para priorizar aquellos que aporten más riqueza y respeten el entorno natural. Reyes sugiere incluso la posibilidad de que los turistas contribuyan activamente a la conservación del medio ambiente: "Podríamos pedir a los turistas que dediquen unas horas a plantar árboles o a cuidar el entorno". Este enfoque, además de mitigar los efectos negativos del turismo masivo, permitiría crear una conexión más profunda entre los visitantes y el territorio, fomentando un turismo más responsable y comprometido.

 

La tasa turística como medida de control

Otra de las medidas propuestas por Ben Magec es la implementación de una tasa turística. "Todos los destinos turísticos del mundo tienen una tasa, menos Canarias", lamenta Reyes, quien ve en este tipo de impuesto una herramienta eficaz para controlar el flujo de turistas y generar ingresos destinados a la conservación del entorno. Esta tasa podría destinarse a la protección de las áreas naturales más sensibles, la gestión de residuos y la mejora de las infraestructuras, entre otros aspectos.

Sin embargo, la propuesta de Reyes va más allá de la simple implementación de una tasa. Él defiende la creación de un sistema mixto, en el que los turistas puedan elegir entre pagar la tasa o participar en actividades de compensación ambiental, como plantar árboles o colaborar en la limpieza de playas. Esta opción no solo ayudaría a reducir el impacto negativo del turismo, sino que también podría generar una mayor conciencia entre los visitantes sobre la fragilidad del entorno que están disfrutando.

 

El futuro de Canarias más allá del turismo

Aunque el turismo ha sido, y sigue siendo, una de las principales fuentes de ingresos para Canarias, Reyes advierte que depender exclusivamente de este sector es un error a largo plazo. En la historia reciente del archipiélago, ya se ha experimentado una dependencia excesiva de otros sectores, como la agricultura, que en su momento fue el principal motor económico. "Este debate lo hemos tenido cuando vivimos de la caña de azúcar, del plátano o del tomate", recuerda Reyes, haciendo hincapié en la necesidad de diversificar la economía para no repetir los errores del pasado.

Según Reyes, el futuro de Canarias debe basarse en la venta de sol por metro cuadrado, pero no de la manera en que se ha hecho hasta ahora. En lugar de depender únicamente del turismo de masas, propone aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías y las autopistas de la información para atraer inversiones y desarrollar sectores más sostenibles y diversificados. La agricultura, las energías renovables y la economía digital podrían ser alternativas viables para reducir la dependencia del turismo y garantizar un futuro más equilibrado y sostenible para las islas.

 

Una llamada a la acción

Ante este escenario, Ben Magec y otras organizaciones ecologistas han convocado movilizaciones en toda Canarias el 20 de octubre para exigir un cambio de rumbo. "Es el momento de corregir los errores del pasado y tomar decisiones valientes para garantizar el futuro de nuestras islas", afirma Reyes. En octubre, las protestas se centrarán en denunciar los impactos del modelo turístico actual y en exigir medidas concretas para frenar el deterioro ambiental y social que este está provocando.

Reyes hace un llamamiento a la ciudadanía, a los responsables políticos y a los medios de comunicación para que se involucren activamente en este proceso de transformación. "Es necesario un diálogo serio y responsable para encontrar soluciones a los desafíos que enfrentamos", concluye.

 

Entrevista completa: