
por Politican
En el último mes, una curiosa tendencia ha captado la atención de consumidores y establecimientos en las Islas Canarias: el "ligoteo" en supermercados. Lo que en principio parecía un fenómeno anecdótico, ha generado debate sobre las implicaciones de esta práctica tanto para los compradores como para los negocios. Alonso Fernández, director regional de la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias, ha compartido su visión en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" sobre el impacto de esta tendencia en los establecimientos locales.
¿Qué Hay detrás de la campaña de ligar en supermercados?
¿Quién está detrás de esta campaña de ligar en los supermercados? Es la pregunta que muchos se hacen. Alonso Fernández menciona que, aunque la idea pueda parecer simpática y anecdótica, la realidad es que esta práctica está generando ciertos problemas en los supermercados. “Para los establecimientos, supone problemas de tráfico de personas dentro del establecimiento, que de alguna forma pueden llegar a entorpecer la labor diaria del propio establecimiento y de los propios consumidores que vamos a comprar al mismo,” comentó el director.
Las repercusiones de esta tendencia no son menores, añade. Aunque hasta ahora no ha habido incidentes serios, Fernández señala que se han observado situaciones en las que algunos consumidores pasean por el supermecado y se van, algo que puede ser perjudicial para la operatividad del establecimiento. “Afortunadamente, hasta la fecha, no nos ha ocurrido en general que abandonen un carro con productos en el establecimiento,” aseguró, aunque admite que hay preocupación por otros efectos potenciales.
Sin embargo, Fernández insiste en que, en la mayoría de los casos, se trata de un trastorno más que de un beneficio para los establecimientos. “Para un establecimiento, independientemente del tamaño, es más un trastorno el que genera la gente que pueda acudir exclusivamente para este cometido,” afirmó.
El verano en los supermercados canarios
Más allá de estas campañas, el verano en Canarias ha seguido su curso habitual en términos de consumo. Fernández mencionó que los patrones de consumo se mantienen similares a años anteriores. "En general, ha transcurrido como en años anteriores. Lo que sí que suele ocurrir es que los consumos se trasladan de las grandes ciudades a zonas turísticas," afirmó.
Aumento del turismo y su impacto en el consumo
Canarias ha recibido un número récord de turistas en los primeros siete meses del año, con un aumento de medio millón de visitantes respecto al año anterior. Este incremento, según Fernández, ha tenido un impacto notable en los supermercados locales. “Sí es un consumo importante para nosotros, además en dos líneas: una en la parte de la actividad mayorista y otra en los supermercados, donde apreciamos una mayor demanda de alimentos en esas zonas turísticas,” dijo.
Sin embargo, este crecimiento también ha traído preocupaciones. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha solicitado una moratoria para frenar el alquiler vacacional, lo que podría afectar negativamente a los supermercados que se benefician del turismo. Según Fernández “lo cierto es que, de alguna forma, parece que se achaca culpas al alquiler vacacional cuando se desvía quizás el realmente el porqué de las cosas,” subrayando que la falta de construcción de viviendas también juega un papel importante en este problema.
La evolución de los precios en los supermercados canarios
El tema de los precios sigue siendo una preocupación constante para los consumidores. A pesar de la moderación en la inflación de alimentos, algunos productos, como el aceite de oliva, han visto aumentos significativos debido a factores externos como la escasez de producción. Fernández explicó que la tendencia es hacia una estabilización: “Afortunadamente, en relación con la producción, parece que está tendiendo a consolidar cierto crecimiento en el mercado de la aceituna y, por tanto, un descenso del precio o no un mayor incremento del precio en el aceite de oliva.”
Debate sobre el control de precios
El debate sobre la posibilidad de implementar controles de precios también ha ganado atención. Fernández argumenta que imponer precios máximos no necesariamente beneficiaría al consumidor. “No existe ningún mercado en el que topando los precios haya beneficiado al consumidor," explicó. Según él, una política así podría llevar a una disminución en la oferta de productos, perjudicando finalmente al consumidor.
Entrevista completa: