El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria refuerza más de 60 metros del muro de la calle Tártago del barrio de San Juan

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del área de Vías y Obras, ha procedido a realizar unas obras de mejora en un muro de la calle Tártago del barrio de San Juan, en el distrito Vegueta, Cono Sur y Tafira, donde se ha actuado en unos 60 metros de longitud.

El concejal del área, Carlos Díaz, y la concejala del Distrito, Nina Santana, visitaron la actuación, que ha permitido además el recrecimiento de medio metro de la pared durante un tramo de 37,5 metros de longitud, así como la aplicación de pintura impermeable para exteriores.

Díaz ha indicado que “desde el Ayuntamiento continuamos con los trabajos para rehabilitar los muros de nuestra ciudad, ya lo hemos hecho en San Roque, con una importante actuación en la carretera de acceso al barrio, y ahora lo hacemos en San Juan, con una intervención que era necesaria debido al deterioro que presentaba la estructura por el efecto del tiempo y de las condiciones meteoro”.

El edil ha apuntado que “esta intervención ha permitido ampliar la superficie del muro para incrementar la seguridad, además de sustituir el anterior revestimiento por un nuevo enfoscado de mortero y arena de cemento”. “Seguimos avanzando en más actuaciones para seguir mejorando las infraestructuras de nuestro municipio”, ha añadido Díaz.

Por su parte, Nina Santana ha señalado que “este muro que era una demanda que nos habían trasladado los vecinos y vecinas del barrio”. “Seguiremos actuando para que San Juan tenga las mejores condiciones, para hacer de Las Palmas de Gran Canaria la mejor ciudad para vivir”.

La actuación ha consistido en la reparación y recrecido de muro de bloques entre los números 57 y 65 de la citada calle Tártaro, así como el conjunto de escaleras que da acceso a la calle Chano Bartolo.

El personal de Vías y Obras ha realizado los trabajos por el deterioro que presentaba la estructura por el paso del tiempo y a la acción del agua de la lluvia sobre las armaduras, que había provocado el aumento de volumen del hierro que repercutía en la consistencia del muro.

Los trabajos han consistido en la eliminación del revestimiento de acabado tirolesa, que ha sido sustituido por un enfoscado de mortero de arena y cemento. Previamente, los operarios han raspado el óxido de las armaduras para finalmente aplicar una capa de pintura impermeable para exteriores.

Paralelamente, se ha aligerado la carga de tierra que había acumulada en la parte superior y se ha reforzado la base del muro superior para mejorar la estabilidad. Asimismo, se ha procedido al recrecido del muro en la coronación con un pretil de medio metro a lo largo de 375 metros, construyéndose pilaretes cada 3 metros para reforzar su consistencia.

Finalmente, se ha aplicado un nuevo revestimiento y pintura sobre una superficie de 442 metros cuadrados.