miércoles 03 de julio de 2024 - Edición Nº337

Gobierno de Canarias

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Fepeco denuncia que la Consejería de Obras Públicas fomenta el pleito insular parando la variante de La Laguna y aprobando la variante de Mogán

Desde Fepeco aseguran que esta última actuación es la prueba consistente e incontestable del desequilibrio autonómico donde siempre sale perdiendo Tenerife


por Politican


La obra de la Variante, desdoblamiento o baipás de La Laguna, que unirá Guamasa, con Lora y Tamayo, bordeando el Aeropuerto, es prioritaria en Tenerife, para aliviar las colas de la Autopista del Norte, siendo, además, el principio, de la unificación territorial de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad, con más de 157.000 habitantes, porque, permitiría el soterramiento de la TF-5, desde Los Rodeos hasta al Puente de la Universidad, en Las Chumberas, más la Vía Exterior o Circunvalación a toda la zona metropolitana, tal y como apuntan desde Fepeco.

Es imprescindible, añaden, para culminar el Anillo Insular, de lo contrario, nuestra red viaria isleña, estaría cortada, sin cerrar, y se quedaría en forma de herradura.  Desde la Consejería de Obras Públicas, en vez de trabajar con ganas resolutivas, para solucionar rápidamente los posibles inconvenientes, que según dicen, puede tener el proyecto en la actualidad, por el contrario, están bastante ofuscados, sin disimulo alguno, buscando todos los escollos, habidos y por haber, para imposibilitar su licitación. Así pasa también, con el tramo del Cierre del Anillo Insular por el Norte, desde San Juan de La Rambla hasta Icod de los Vinos, que va en la misma línea problemática, para imposibilitar su licitación inmediata. Tenerife, puede perder una inversión de más de 26 millones de euros, en el periodo, 2023-2024, que puede cambiar de destino, en anualidades ya consignadas presupuestariamente, para ratificar antes de final de año, por estas dos obras, si no salen adelante, como han explicado en nota de prensa.  

 

En cambio, señalan, la rapidez en aprobar técnicamente el proyecto de trazado de la variante GC-200, para mejorar la conexión en Mogán, municipio del suroeste de Gran Canaria, con 23.000 habitantes, es encomiable y digna de una gestión, tanto rápida como eficaz. Una forma de trabajo muy normalizada en la isla redonda, por parte de la Consejería de Obras Públicas, para, proyectar, licitar, adjudicar y ejecutar obras publicas de carreteras y por el contrario, totalmente desconocida en Tenerife como insisten. El consejero, tal y como explican desde Fepeco, ha declarado que «esta nueva vía permitirá descongestionar el tráfico en el casco urbano de Mogán, mejorando la seguridad vial y la calidad de vida de sus vecinos y vecinas. Además, contribuirá a impulsar el desarrollo económico y turístico de la zona, facilitando el acceso a la zona del litoral y a la oferta turística del municipio».

 

Dos discursos muy diferentes, en Tenerife todos son pegas, en Gran Canaria siempre facilidades como relatan desde la patronal. Desde fepeco también se quejan del silencio cómplice y cobarde, de los políticos de Tenerife, que permiten, desde hace décadas este desequilibrio, tanto inversor, como hacedor de obras públicas de infraestructuras de todo tipo, dejando a la isla, colapsada, atascada y desvertebrada, perdiendo, a su vez, constante y peligrosamente, hegemonía económica, política e institucional.