por Politican
El sector turístico en el archipiélago canario se enfrenta a un momento decisivo de transición. Tras el estallido de viajes post-pandemia, el mercado comienza a mostrar signos de estabilización que requieren un análisis profundo y experto. Para desgranar esta realidad, contamos en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" con la voz autorizada de Ricardo Fernández de la Puente, una figura con una amplia trayectoria relacionada con el mundo del turismo, quien fuera viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias.
El cierre del ejercicio 2025 se perfila, en palabras del experto, como un periodo de éxito rotundo. Ante la pregunta de si se superarán los datos del año anterior, su respuesta es tajante: "Sí, yo creo que sí lo superaremos". Las previsiones indican que las cifras aportadas por la consejería de turismo se van a cumplir, consolidando la recuperación del sector. Sin embargo, el análisis de Fernández de la Puente va más allá del optimismo inmediato y alerta sobre un cambio de tendencia para el futuro próximo.
No obstante, el experto introduce un matiz de realismo económico. Se empieza a percibir un cierto "enfriamiento en cuanto a la llegada de turistas". Utilizando una metáfora muy visual, Fernández de la Puente aclara que "quizás tengamos un pequeño resfriado", descartando que se trate de una patología grave del sistema turístico, como una gripe o una crisis estructural.
Este diagnóstico se sustenta en datos específicos y tangibles relacionados con la conectividad aérea. La previsión de asientos para la temporada completa de invierno, que finaliza aproximadamente a finales de abril de 2026, arroja una cifra que no debe pasarse por alto: "Vamos a tener una pérdida de asientos en torno a unos 560.000 asientos prácticamente".
Esta reducción de la capacidad aérea viene propiciada fundamentalmente por dos de los mercados emisores más importantes para Canarias:
El Reino Unido.
El mercado alemán.
En menor medida, los países nórdicos.
A pesar de estos datos, el mensaje es de calma. Fernández de la Puente insiste en que "tampoco es para asustarnos", recordando que el archipiélago lleva creciendo de manera ininterrumpida desde el fin del confinamiento, momento en el que el consumo subió de manera "casi exponencial" por el deseo acumulado de vivir experiencias. Por tanto, aunque 2026 pueda presentar un freno en el crecimiento, Canarias seguirá liderando el turismo. Se trata de ser conscientes de que "podemos tener algún resbalón algún mes", sin que ello implique una caída del mercado.
Uno de los debates más candentes en la sociedad canaria es la relación entre el precio de las vacaciones, los beneficios empresariales y el coste de la vida para el residente. Existe una percepción generalizada de encarecimiento, y el experto lo confirma: "La realidad es que llevamos un tiempo en que los precios han ido subiendo".
Sin embargo, Fernández de la Puente desgrana la estructura de costes para explicar que este aumento no es un capricho del mercado, sino una necesidad operativa. La subida afecta a todos los inputs de un hotel o establecimiento turístico: desde la luz y los alimentos (el kilo de papas, el tomate, la carne, el aceite) hasta los salarios. "Todo ese incremento se traslada vía precios", asegura.
Es crucial diferenciar, como bien apunta el experto, entre facturación y beneficio. "Se está facturando mucho dinero", reconoce, pero matiza inmediatamente que hay que observar el resultado neto después de restar los costes de operaciones y, muy importante, "los impuestos, que es una parte muy importante".
A pesar de la inflación, Canarias mantiene una fortaleza envidiable. El archipiélago tiene la fortuna de ser un "destino multiproducto". Aunque existe una gama muy alta con precios prohibitivos para la mayoría, la oferta general es amplia y competitiva. Fernández de la Puente destaca que la "relación calidad-precio" es el verdadero punto fuerte de las islas y la razón detrás de los altos índices de repetidores.
El turista actual, según observa el experto, sigue viniendo, lo que demuestra que no hay un problema con el destino ni con la oferta. Sin embargo, el perfil de gasto ha cambiado: "Vienen con menos dinero en el bolsillo y son más selectivos a la hora de gastar". Esto se traduce en que, aunque la afluencia se mantiene, el consumo complementario puede sufrir esos "pequeños resfriados" mencionados anteriormente.
Esta dinámica de precios también afecta al turismo local. En puentes y festivos, el residente a menudo encuentra dificultades para reservar. Esto se debe a que la unidad de medida estándar en el sector alojativo vacacional es la semana. "Todo aquello que no sea una semana, rompe sus programaciones", explica Fernández de la Puente, generando huecos de ocupación difíciles de rellenar. Por ello, para un canario que busca una escapada de jueves a domingo, a veces resulta complejo encontrar disponibilidad en complejos que priorizan el paquete semanal.
Canarias se ha consolidado como un plató natural de primer orden, atrayendo producciones nacionales e internacionales como Hierro o grandes superproducciones en Fuerteventura. Esto tiene un efecto directo en la promoción: "Enseñan espacios y eso ayuda también a la promoción del destino".
Sin embargo, este éxito trae consigo el reto de la masificación de lugares que antes eran secretos o tranquilos. El experto cita ejemplos globales, como las localizaciones de Juego de Tronos en Islandia o Nueva Zelanda, para ilustrar que es un fenómeno mundial. La gente quiere "hacerse la foto en el sitio".
Fernández de la Puente no considera que esto deba ser necesariamente un problema para los locales, "siempre y cuando esté bien presentado". La clave está en que el turista vea, se haga la foto y continúe su camino, favoreciendo que se mueva por la isla y genere gasto en el comercio y restauración local, algo que diferencia a Canarias de los destinos de "todo incluido" del Caribe donde el visitante no interactúa con el entorno.
Sobre la posible invasión de la privacidad en propiedades privadas que aparecen en películas, el experto es claro: "Uno cobra cuando vienen las películas por usar tu inmueble". Es una decisión del propietario aceptar o no. Si se acepta el rodaje, las productoras suelen ser "superrespetuosas"; pero si la vivienda se vuelve famosa, la curiosidad de los fans es un "peaje" que a veces hay que pagar, o incluso, monetizar cobrando entrada, como sugiere con pragmatismo.
Lamentablemente, el atractivo de la naturaleza canaria a veces se tiñe de tragedia. Al abordar el reciente suceso con cinco fallecidos en Canarias, cuatro de ellos en el sur de Tenerife, Fernández de la Puente se muestra contundente al calificarlo de "irresponsabilidad". Las víctimas accedieron a una zona cerrada, pasando por debajo de una valla y con el mar en malas condiciones visibles.
"La naturaleza es muy bonita, pero tiene sus riesgos", advierte. No se trata de una falta de señalización, ya que las banderas (roja, amarilla, verde) y los avisos existen. El problema radica en el desconocimiento del medio —como la bravura de la costa norte de Tenerife— y en la cultura del selfie, donde se arriesga la vida por una foto en un precipicio. "No creo que la solución sea poner un policía allí", reflexiona, apelando a la responsabilidad individual y al sentido común tanto de turistas como de locales.
El deseo de viajar se ha convertido en una necesidad vital, una prioridad que se sitúa justo después de la vivienda y el vehículo. "Somos más disfrutones", afirma el experto. Esta tendencia ha llevado a los canarios a explorar destinos lejanos, con una reciente "fiebre" por viajar a Japón, o a redescubrir su propia tierra bajo la filosofía de campañas pasadas como "Este verano yo me quedo".
Conocer otras culturas es enriquecedor, pero Fernández de la Puente recuerda que "Canarias compite en la Liga de Campeones" del turismo mundial, recibiendo más turistas que países enteros como Brasil. Si casi 18 millones de personas nos eligen, "algo debemos de tener".
Para finalizar su análisis, Ricardo Fernández de la Puente ofrece una previsión para el año 2026 resumida en una palabra: continuidad.
Se espera que el próximo año sea una extensión de lo vivido en 2025, aunque con "altibajos durante el año". La mayor preocupación reside en la economía alemana. "Cuando la economía se resfría, ellos son muy prudentes, se retraen y no viajan", explica sobre el comportamiento del mercado germano, uno de los tres pilares del turismo en las islas.
Salvo que ocurra un desastre a nivel mundial, un conflicto bélico o una catástrofe natural, las cifras se mantendrán estables. No se prevé una gran caída, pero tampoco un crecimiento desmedido. El escenario es de mantenimiento, donde la gestión eficiente, la calidad del servicio y la prudencia económica serán las claves para navegar este periodo de estabilización tras la euforia post-pandémica.
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