Pedro Alfonso (CEOE Tenerife): "Es sorprendente que no consigamos sensibilizar al Estado con el problema de Canarias"

Pedro Alfonso en entrevista en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" se ha referido a la controversia surgida en torno a los fondos que Canarias pretendía destinar a la reconstrucción de la isla de La Palma. La noticia de que el Estado solo permite utilizar 44 millones de euros de los 100 millones de superávit que el Gobierno de Canarias había previsto, ha caído como un jarro de agua fría en el sector empresarial y social.

Para el presidente de la CEOE Tenerife, resulta incomprensible que una Comunidad Autónoma que ha hecho los deberes sea penalizada de esta manera. Alfonso destaca que Canarias es "una comunidad autónoma con el menor nivel de endeudamiento de todas, con un control del déficit exquisito y con una gestión presupuestaria con un rigor por encima de la media". Sin embargo, esta disciplina fiscal no se ve recompensada con mayor autonomía, sino con restricciones.

El líder empresarial lamenta profundamente que, ante la imposibilidad del Estado de financiar ciertas especificidades por falta de presupuesto o por tener otras prioridades, se impida al archipiélago usar sus propios recursos. "Nos hurta esa capacidad que podíamos tener de arreglar problemas de Canarias con dinero de Canarias", sentencia Alfonso, calificando la situación de verdaderamente sorprendente.

La necesidad de un "Decreto Canarias" y mayor autonomía

Ante este bloqueo, Alfonso aboga por una reflexión profunda y espera que el decreto que quiere presentar el Gobierno autónomo, con el apoyo de los grupos parlamentarios, incluya "la garantía de poder gestionar el presupuesto de una manera más autónoma".

La preocupación latente es la inseguridad jurídica. El presidente de la patronal tinerfeña es claro al definir este concepto: "No puedes cambiar las normas del juego después de que el juego se ha iniciado, después de que tienes un presupuesto aprobado, unos recursos y un destino de esos recursos". Esta volatilidad normativa obliga a plantearse si es necesario avanzar hacia cotas más altas de gestión presupuestaria autonómica y reducir la intervención estatal, buscando siempre "soluciones para las personas, no para las instituciones".

La devolución de las ayudas COVID

Otro frente abierto es la presión fiscal y la gestión de las ayudas recibidas durante la pandemia. La reciente exigencia por parte de la Consejería de Economía de justificar o devolver los 100 millones de euros en ayudas COVID otorgadas en la anterior legislatura ha generado inquietud.

Pedro Alfonso recuerda que estas subvenciones, gestionadas a través de las cámaras de comercio, no tenían afán de lucro. "No nos olvidemos que estas ayudas nunca fueron para enriquecer a nadie, fueron ayudas para salvar un tejido empresarial", afirma. El objetivo era complementar los ERTE y los créditos ICO para evitar la destrucción masiva de empleo en un momento donde todo se hizo con urgencia para que la economía no se fracturara.

Si bien Alfonso reconoce que quien no haya hecho un buen uso de los fondos "tendrá que devolverlo, eso no lo discute nadie", pide sensibilidad a la administración. Existe una casuística compleja de pequeños empresarios que pueden tener problemas administrativos en la justificación o discrepancias con los técnicos que valoran las inversiones.

Alfonso compara esta situación con las ayudas a los autónomos gestionadas por las mutuas, donde finalmente la devolución quedó en torno al 10%, una vez que los requerimientos fueron subsanados. "Yo creo que no podemos decir que hubo un mal uso generalizado de las ayudas del COVID", subraya, esperando que la mayoría de los expedientes puedan justificarse.

La promesa incumplida de la bajada del IGIC

En materia impositiva, la confirmación por parte del vicepresidente del Gobierno de Canarias de que no habrá rebaja del IGIC en esta legislatura ha sido recibida con decepción, aunque no con resignación. "A la legislatura le queda otro presupuesto y nosotros no perdemos la esperanza", asegura Alfonso.

El presidente de CEOE Tenerife desmonta el argumento de que la recaudación depende del Estado, recordando que el IGIC lo gestiona la comunidad autónoma y que la recaudación está "disparada" debido a la inflación y al aumento de las bases imponibles. Su visión es clara: "Mantener el IGIC lo más bajo posible para que reactive la creación de empleo".

Alfonso lanza una advertencia económica importante: "Cualquier crecimiento económico que no venga aparejado con la creación de empleo es un fracaso". Insiste en que es una responsabilidad no solo con los empresarios, sino con las familias canarias, bajar la presión fiscal para mejorar los salarios reales y evitar un colapso del estado del bienestar.

Ineficiencia administrativa y renuncia a los Fondos Europeos

La entrevista con Pedro Alfonso también revela una profunda preocupación por la burocracia y la incapacidad de ejecución del Estado, ejemplificada en la reciente renuncia al último tramo de los fondos Next Generation.

"España ha renunciado al último tramo de los fondos Next Generation porque no es capaz de ejecutarlos, no es capaz de ponerlos en marcha", lamenta Alfonso. Esta renuncia es especialmente dolorosa porque se trataba de créditos destinados a la inversión, un capítulo fundamental para la modernización del país.

El dirigente empresarial pone el foco en el sector de la vivienda. Al no ejecutar estos fondos, se pierde la oportunidad de invertir en vivienda pública o protegida, lo que afecta directamente a la clase media y trabajadora. "El Estado no cumple con su obligación de financiación", critica Alfonso, calificando la gestión de los fondos europeos en España como un "fracaso real".

Entrevista completa: