por Politican
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado este jueves la primera prórroga del contrato de gestión integral de las Escuelas Municipales de Educación Infantil de Primer Ciclo, adjudicado a la UTE formada por Trasa Europa Servicios y Gestión, S.L., y Yurena del Pino Alonso Ojeda.
En palabras de la concejala de Educación, Nina Santana, “la aprobación de esta prórroga garantiza la continuidad de un modelo educativo de calidad para la infancia de 0 a 3 años en nuestra ciudad, consolidando las mejoras introducidas en 2023 y permitiendo seguir invirtiendo en la formación, la salud y el bienestar de nuestros niños y niñas”.
Con esta medida, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la educación temprana y la atención integral a la primera infancia, asegurando que las Escuelas Infantiles Municipales continúen siendo un referente en calidad, innovación y modernización educativa.
El contrato, que comenzó en 2023 con una duración inicial de tres años y la posibilidad de dos prórrogas anuales expresas, se extiende ahora hasta el año 2027 inclusive. La prórroga se realizará en los mismos términos y condiciones del contrato inicial, garantizando la continuidad de los servicios educativos, la atención integral a los niños y niñas de 0 a 3 años y la estabilidad del personal docente y educativo.
El gasto máximo previsto para esta primera prórroga asciende a 5.929.929,62 euros, distribuidos entre 2026 y 2027, y se financiará con cargo a los presupuestos municipales. Esta inversión se suma a los más de 17,7 millones de euros ya comprometidos para los tres primeros años del contrato, que sumados a las dos posibles prórrogas alcanzará un total aproximado de 29,6 millones de euros, consolidando un incremento cercano al 30% respecto al contrato anterior, tal y como se destacó en la adjudicación inicial.
Desde su inicio, el contrato ha permitido modernizar y actualizar la gestión de las escuelas infantiles municipales, mejorando la calidad educativa y la atención integral a la infancia. Se han actualizado los salarios del personal según el IPC, reforzado el mantenimiento de las instalaciones y supervisado externamente la calidad del servicio.
Los comedores escolares se han adaptado para prevenir la obesidad y la diabetes infantil, potenciando el consumo de productos locales y de temporada, adecuados a la edad de los niños y respetando un control nutricional supervisado.
Además, se ha consolidado la figura del auxiliar en todos los centros y se ha reforzado la inmersión lingüística en inglés, así como la atención temprana mediante la detección de necesidades especiales y la coordinación con familias y recursos externos. Las escuelas también han desarrollado actividades complementarias que fomentan la participación activa de las familias en la comunidad educativa.