 
				 
																			por Politican
San Cristóbal de La Laguna se prepara para el tramo final del año, un período de máxima intensidad que pone a prueba la maquinaria municipal. Desde el deslumbrante alumbrado navideño hasta la gestión diaria de los servicios, cada detalle cuenta para mantener a la ciudad como un referente. En este contexto, Fran Hernández, segundo teniente de alcalde y concejal de Servicios Municipales, desvela en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" las claves de su gestión
La Navidad en La Laguna no es solo una celebración, es un auténtico espectáculo que convierte al municipio en un punto de atracción para toda la isla. Lejos de ser una tarea improvisada, el alumbrado navideño es un reto mayúsculo que se planifica con meses de antelación y que este año promete sorprender con una temática inspirada en uno de los tesoros más preciados de Canarias.
Para Fran Hernández, la reputación de La Laguna en materia de alumbrado navideño es una gran responsabilidad. El objetivo es claro: "ser una referencia" y mantenerse entre "los municipios que así se nos distingue con mejor alumbrado navideño". Esto, según el concejal, obliga a "estar a la altura, reinventarse y por supuesto generar nuevas ideas".
Hablamos, indica, de más de 3.500 elementos navideños distribuidos no solo en el casco histórico, que es el “sello de identidad” del alumbrado, sino a lo largo de los 103 km² del municipio. La meta es que no haya ningún pueblo o barrio sin su toque festivo, garantizando que las arterias principales de los seis distritos luzcan elementos de calidad.
Este ambicioso plan explica por qué los trabajos comienzan en pleno verano, una decisión que generó cierta "sana burla" a nivel nacional. Hernández lo justifica con pragmatismo: "si no, no llegamos". Se aprovechan los períodos no lectivos, como las vacaciones de verano, para instalar los elementos más complejos en las grandes avenidas, minimizando así las molestias a la ciudadanía.
Muchos podrían pensar que colgar luces es una tarea sencilla, pero la realidad es mucho más compleja. Hernández explica que antes de instalar un solo adorno, se realiza un estudio previo minucioso donde se calcula el peso y se evalúan todos los riesgos. La seguridad es el "criterio fundamental".
El concejal se muestra orgulloso de los resultados de esta planificación: "Afortunadamente, a día de hoy es tan minucioso ese trabajo también velando por la seguridad que no hemos tenido ningún tipo de incidencia". Para garantizarlo, el equipo técnico y el nuevo equipo creativo se reúnen hasta dos veces por semana a medida que se acerca la fecha del encendido, cohesionando la visión artística con las exigencias técnicas.
Este año, la gran novedad es la incorporación de un equipo creativo que ha dado un "toque diferente" a la iluminación. Tras una lluvia de ideas, se decidió una temática específica para rendir tributo a un patrimonio universal: el cielo de Canarias. A pesar de las bromas sobre el cielo a menudo nublado de La Laguna, Hernández defiende la elección como un guiño a la riqueza natural del archipiélago.
El concejal adelanta que se verán "diferentes estrellas, con unas luminarias nuevas" que ya se están instalando en calles emblemáticas como Carrera, Herradores y San Agustín. Sin querer desvelar todos los secretos, asegura estar "completamente convencido que están a la altura de la ciudad, patrimonio de la humanidad y que va a sorprender". La invitación está hecha para que laguneros y visitantes acudan al encendido el próximo 28 de noviembre y disfruten de un espectáculo que promete ser inolvidable.
Más allá de los eventos puntuales, la gestión diaria de los residuos y la limpieza es una de las líneas estratégicas del gobierno local. Con un despliegue logístico sin precedentes y una clara apuesta por la concienciación, La Laguna avanza hacia un modelo más sostenible, aunque el camino no está exento de obstáculos, principalmente por la falta de compromiso de una minoría.
El Ayuntamiento ha trabajado para que ningún ciudadano tenga excusas para no reciclar. Hoy, el municipio cuenta con 590 contenedores de todas las fracciones (vidrio, papel, envases, aceite, ropa y materia orgánica), distribuidos por todos los pueblos y barrios. A esto se suman tres puntos itinerantes, cabezas tractoras que recorren el territorio para recoger residuos menos habituales como bombillas, pilas o pequeños aparatos eléctricos.
Los resultados de este esfuerzo son tangibles. Según datos recientes compartidos por Ecovidrio, el reciclaje de vidrio ha aumentado un 5,5%, mientras que el de papel, cartón y envases ha crecido un notable 15%. Cifras que demuestran que, cuando se proporcionan las herramientas, la ciudadanía responde.
A pesar de los avances, Hernández reconoce que existen "algunas deficiencias por casos puntuales de poco civismo". El principal problema es el abandono de enseres y bolsas de basura fuera de los contenedores. Para combatirlo, el Ayuntamiento ofrece un servicio gratuito de recogida de enseres que garantiza su retirada en un plazo máximo de 48 horas tras una simple llamada telefónica.
Paralelamente, se han lanzado potentes campañas informativas y de concienciación, especialmente en los colegios. El concejal relata con sorpresa y satisfacción cómo los niños y niñas del municipio "sabían a la perfección dónde tenían que tirar cada residuo".
Sin embargo, cuando la pedagogía no es suficiente, la administración debe actuar. En los últimos cuatro meses, se han abierto 20 expedientes de sanción por estas prácticas incívicas. La nueva ordenanza municipal, recientemente aprobada, establece multas que van desde los 301 hasta los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. "Es la única manera de conseguir la excelencia", subraya Hernández. Su filosofía es clara: el Ayuntamiento debe proveer los mejores servicios, pero "para no ser buenos, sino ser mejores y conseguirla, necesitamos la colaboración de la ciudadanía".
El trabajo bien hecho está empezando a recibir reconocimiento. El concejal revela que "San Cristóbal de la Laguna está siendo mirada para ser reconocida por nada más y nada menos que la distinción de la Escoba de Oro". Un galardón que se sumaría a la Escoba de Plata obtenida en 2006 y que supondría un inmenso honor para el municipio. Este reconocimiento potencial es un aliciente para seguir trabajando "sin descanso".
El esfuerzo se materializa también en la limpieza viaria, con la incorporación de 117 nuevos vehículos de baldeo y un equipo que comienza sus labores a las 5 de la mañana, utilizando equipos de alta presión y productos desinfectantes para que, a primera hora, el casco histórico luzca impecable.
Para Fran Hernández, la política municipal no se entiende sin la participación activa de los vecinos. Se trata de un pilar fundamental que define su forma de gobernar, basada en la escucha activa y en la creación de espacios para la convivencia, la formación y el ocio.
La Laguna cuenta con una sólida red de 47 centros ciudadanos, infraestructuras que, según el concejal, no serían nada sin "la implicación y el compromiso de los vecinos y vecinas y también los diferentes colectivos". Estos espacios son el corazón de la vida comunitaria en los barrios.
Un ejemplo de su dinamismo son los talleres gratuitos que organiza anualmente el área de Participación Ciudadana. Este año, 3.600 laguneros y laguneras disfrutan de una amplia oferta formativa que ellos mismos eligen previamente. El Ayuntamiento se encarga de buscar a los profesores y poner en marcha las actividades, que ya están funcionando "maravillosamente bien".
La gestión de Fran Hernández se sustenta en un estilo político marcadamente cercano y accesible, una cualidad que considera indispensable en la administración local. Esta filosofía de trabajo, combinada con una visión estratégica, perfila su camino hacia el futuro político del municipio.
Hernández se define como "un concejal accesible". Una prueba de ello es que su número de teléfono es público y es el mismo que tiene desde hace 20 años. "No me acuesto por las noches sin haber respondido todos los WhatsApp y haber devuelto todas las llamadas", confiesa. Para él, es un "caballo ganador" y una obligación para quien tiene la vocación de servicio público.
Esta accesibilidad se complementa con una presencia constante en la calle. Cada semana, visita entre cuatro y cinco barrios, lo que le permite tener una "radiografía" real de las necesidades del municipio. "La única forma que tenemos los que tenemos esta representación pública de enterarnos, de palpar la realidad, es estando escuchando", afirma con convicción.
Recientemente reelegido secretario general local de su formación, Fran Hernández no oculta sus aspiraciones. Aunque se declara respetuoso con los procedimientos del partido, confirma su intención de futuro: "daré un paso al frente para presentarme por mi formación política a la alcaldía de la Laguna".
Se muestra ilusionado y respaldado por lo que define como "un equipo de concejales y concejalas" y un comité local "de los más potentes de Canarias". El proceso de elección interna se abrirá, previsiblemente, en el primer trimestre de 2026.  Mientras tanto, el trabajo continúa, con un equipo cohesionado y una meta clara: trabajar por el liderazgo de San Cristóbal de La Laguna, siempre con la escucha activa y la resolución de problemas como bandera. 
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