martes 28 de octubre de 2025 - Edición Nº819

Política general | 22 oct 2025

Entrevista Exclusiva

María Ángeles Betancor: "Un paciente del área norte de Gran Canaria puede enfrentarse a meses de espera para ver a un logopeda"

05:01 |La presidenta de la Sociedad Canaria de Rehabilitación y Medicina Física lamenta que se pierda un tiempo precioso en la fase más crítica de la rehabilitación de una persona con daño cerebral


por Politican


La imagen tradicional de un accidente cerebrovascular, o ictus, suele asociarse a personas de edad avanzada. Sin embargo, una nueva y preocupante realidad se está abriendo paso en nuestras consultas y hospitales: cada vez más jóvenes, personas en la plenitud de su vida, sufren este devastador evento. ¿Qué ha cambiado en nuestra sociedad para que esto ocurra? Para arrojar luz sobre este fenómeno, conversamos en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" con María de los Ángeles Betancor, presidenta de la Sociedad Canaria de Rehabilitación y Medicina Física, quien nos ofrece una visión clara, directa y basada en la experiencia diaria con los pacientes que luchan por recuperar sus vidas tras un daño cerebral adquirido. 

 

Una realidad inesperada: El aumento de Ictus en la juventud

La pregunta es inevitable y urgente: ¿existe una edad a la que debamos empezar a preocuparnos? La respuesta de la doctora Betancor es contundente y desmitificadora. Ya no hay una barrera de edad que nos proteja.


El factor principal que ha cambiado drásticamente el panorama es el sedentarismo, una epidemia silenciosa que ha arraigado profundamente en las generaciones más jóvenes. La doctora Betancor lo explica con una nostalgia cargada de evidencia: "Antes la vida se hacía en las calles. Yo recuerdo cuando era pequeña, jugaba en el patio, jugaba en la calle a la pelota con mis amigos y ahora están todo el tiempo con consolas, televisión, ordenadores".


Esta transición de una infancia activa a una juventud pasiva frente a las pantallas tiene consecuencias directas sobre la salud cardiovascular. Aunque las nuevas tecnologías y la globalización nos han aportado avances innegables, su uso desmedido está pasando una factura muy alta a nuestro cuerpo. Como señala Betancor, el problema surge cuando estas herramientas se usan de una manera que no es la adecuada, llevando a que "mucha gente no sale de casa". El cuerpo humano no está diseñado para la inactividad, y los resultados de este abandono físico se están manifestando de la forma más cruel.

 


El impacto de la Pandemia como punto de inflexión

Si el sedentarismo ya era una tendencia al alza, la pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador. El confinamiento y el miedo posterior han dejado secuelas psicológicas y de comportamiento que agravan el problema. Muchas personas que antes ya tenían una vida social limitada, ahora han reducido aún más sus salidas. Betancor confirma haber tratado a numerosos pacientes que sienten agobio en lugares concurridos, un fenómeno que algunos describen como ansiedad social post-pandemia.  Este aislamiento autoimpuesto no hace más que reforzar el ciclo del sedentarismo, aumentando el riesgo de sufrir un evento cardiovascular a edades cada vez más tempranas, como señala la doctora.

 

Reconocer el Ictus: Cuando cada segundo cuenta

El tiempo es el factor más crítico en el tratamiento de un ictus. Actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre una recuperación casi completa y secuelas permanentes. Por ello, es fundamental que la población general conozca los síntomas.


Un ictus puede manifestarse de múltiples formas, y no siempre es tan evidente como una pérdida de conciencia. La doctora Betancor nos insta a tener en mente varias señales clave que deberían encender todas las alarmas:

    - Pérdida súbita de movilidad: "Que te falte la movilidad de un brazo de repente".

    - Inestabilidad y desequilibrio: Una sensación aguda de no poder mantener el equilibrio al caminar.

    - Dificultad para hablar: "Que de repente tu familia no te entienda". Este síntoma, conocido como afasia, es uno de los más característicos.

    - Parálisis facial: La caída de un lado de la cara es otra señal inequívoca.


Uno de los aspectos más peligrosos del ictus es que la persona que lo está sufriendo no siempre se da cuenta. "Hay veces que se da cuenta y hay veces que no", advierte Betancor. Es posible que una persona crea estar hablando con normalidad mientras su entorno percibe un lenguaje incoherente. Esta falta de autopercepción es especialmente grave en personas mayores que viven solas. La doctora comparte un caso real y desolador: "Tengo muchos pacientes que empezaron con una parálisis facial y, claro, hasta que su hijo no llegó a desayunar a casa, no la vio que tenía la mitad de la cara parada".


Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, la acción debe ser inmediata: acudir al hospital. "En el ictus lo más importante es el tiempo de actuación", insiste Betancor. En el entorno hospitalario, existen tratamientos muy eficaces pero que son tiempo-dependientes.

 

Una lucha contra el sistema: La impotencia ante las listas de espera

Aquí es donde la cruda realidad del sistema sanitario choca con las necesidades de los pacientes. La falta de recursos, especialmente de profesionales como los logopedas, genera listas de espera inaceptables que comprometen la recuperación del paciente. La doctora Betancor expresa con frustración la impotencia que sienten los médicos: "Nos vemos un poco impotentes porque tú te ves al paciente delante y dices: 'Yo te quiero ayudar con toda mi alma, pero hay veces que el sistema no me deja'". Un paciente del área norte de Gran Canaria puede enfrentarse a meses de espera para ver a un logopeda, un tiempo precioso que se pierde en la fase más crítica de la rehabilitación.


Afortunadamente, hacer visible el problema puede generar cambios. Betancor revela con optimismo que, tras la celebración de la I Jornada Canaria de Neurorrehabilitación del pasado fin de semana, que pusieron el foco en estas carencias, se anunció la incorporación de dos logopedas más en su hospital. "Si las jornadas han servido para eso, yo contenta", concluye.


Entrevista completa: