
por Politican
El alcalde de La Frontera, Pablo Rodríguez Cejas, elogia la sensibilidad y la valentía del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, por impulsar el programa Dinamiza Rural. "Tengo que agradecer la sensibilidad al consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero por esa sensibilidad con los municipios que participan en la estrategia del reto demográfico", afirma Rodríguez Cejas. Esta iniciativa no solo aborda la problemática del despoblamiento, sino que también busca vincular el desarrollo social y cultural al sector primario, un enfoque integral que promete revitalizar las comunidades rurales.
La relevancia de Dinamiza Rural radica en su capacidad para transformar las discusiones sobre el reto demográfico en acciones tangibles. Rodríguez Cejas enfatiza un punto crítico que a menudo se pasa por alto: la necesidad de que las políticas públicas no solo se queden en el discurso, sino que se traduzcan en recursos y financiación que permitan a los municipios pequeños llevar a cabo proyectos ambiciosos. "Es verdad que hablamos mucho del reto demográfico, del despoblamiento de las zonas rurales, pero a veces echo de menos medidas concretas y medidas que se pongan sobre la mesa con ficha financiera", puntualiza el alcalde. La Consejería, bajo la dirección de Quintero, ha demostrado una apuesta decidida por esta filosofía, al proporcionar los fondos necesarios para que municipios como La Frontera, que quizás no dispongan de los recursos propios para grandes eventos, puedan materializar sus ideas. Esta visión estratégica es un pilar fundamental para asegurar la supervivencia y el florecimiento de las zonas rurales, ofreciendo herramientas para que se conviertan en centros de innovación y desarrollo cultural y económico, como explica.
La Frontera, un municipio en la idílica isla de El Hierro, ha sabido aprovechar las oportunidades que brinda el programa Dinamiza Rural para posicionar sus productos locales en el mapa gastronómico nacional e internacional. Uno de los proyectos más destacados, que ha generado un impacto significativo y ha llenado de orgullo a la comunidad, es el evento Vinos con Estrella. Este singular encuentro congregó a diferentes chefs, estrellas Michelin de toda España, quienes tuvieron la oportunidad de viajar a El Hierro para catar los vinos del municipio de la frontera. La experiencia, según Rodríguez Cejas, fue inmejorable: "Es un orgullo y además se vivieron buenas sensaciones se vivieron en ese evento y sobre todo yo creo que va a ser un evento que va a dar mucho que hablar y que va a llevar nuestros vinos seguramente a la alta cocina". La conjunción de la tradición vitivinícola herreña con la innovación culinaria de los chefs más reconocidos del país ha creado un puente entre lo local y lo global, abriendo nuevas puertas para los productores de vino de La Frontera.
Este evento no solo fue una plataforma para la promoción de los vinos, sino también una celebración de la identidad cultural y el patrimonio de la isla. La presencia de figuras de la alta cocina en un entorno rural y auténtico como La Frontera es un testimonio del potencial que reside en la combinación de la gastronomía de élite con el producto local. La repercusión de "Vinos con Estrella" se espera que trascienda el ámbito insular, llevando la fama de los caldos herreños a las mesas de los restaurantes más prestigiosos y a la consideración de los expertos en la materia. Este tipo de iniciativas son cruciales para el desarrollo económico sostenible de las zonas rurales, ya que no solo impulsan la venta de productos, sino que también fomentan el turismo gastronómico y la creación de una marca distintiva para la región. El éxito de este programa subraya la importancia de invertir en proyectos que resalten el valor intrínseco de los productos del sector primario y su capacidad para generar experiencias únicas y memorables.
Más allá de los vinos, La Frontera se distingue por otro producto estrella que ha capturado el paladar de muchos: la piña tropical. Este fruto, cultivado de manera particular en el municipio, se ha convertido en un símbolo de identidad para la región. "Yo siempre digo que La Frontera sabe a piña tropical. Ese producto estrella que sale más allá de nuestras fronteras y que todo el mundo asocia con la Isla de El Hierro, se cultiva en nuestro municipio", explica el alcalde Pablo Rodríguez Cejas. En honor a este producto emblemático y a la dedicación de los agricultores que apostaron por él desde la década de los 80, La Frontera celebra anualmente la Feria de la Piña. Este evento, que ha recuperado y mantenido su éxito a lo largo de los años, es un reflejo de la implicación de la sociedad y, especialmente, del sector agrícola.
La Feria de la Piña no es simplemente un mercado; es una celebración cultural y un homenaje a un producto que ha definido la economía y la imagen de La Frontera. El éxito de participación y la implicación de la comunidad demuestran el fuerte vínculo emocional que existe con la piña. Este tipo de ferias no solo sirven para promocionar el producto, sino también para fortalecer lazos comunitarios, transmitir conocimientos entre generaciones de agricultores y educar al público sobre la importancia de la agricultura local. La feria se ha consolidado como un punto de encuentro donde se exponen las mejores piñas, se comparten recetas tradicionales y se reconoce el esfuerzo de quienes, con su trabajo, han logrado que este fruto sea sinónimo de calidad y sabor. La perseverancia y la visión de estos agricultores, respaldadas por iniciativas como Dinamiza Rural, son fundamentales para mantener viva la tradición y asegurar un futuro próspero para la piña tropical de La Frontera.
El compromiso de La Frontera con sus productos locales y el desarrollo rural no se detiene. Próximamente, el municipio se prepara para una nueva e intensa celebración: Noviembre, Mes del Vino. Este programa, que se extiende a lo largo de todo el mes, desde el 31 de octubre con la tradicional tafeña y la degustación de los vinos nuevos, hasta la gala de clausura el domingo 30 de noviembre, promete un mes repleto de actividades vinculadas al sector del vino. La agenda incluye desde catas y maridajes hasta talleres y eventos culturales, todos diseñados para realzar la riqueza y la diversidad de los vinos de la región.
Esta iniciativa demuestra una vez más cómo el apoyo de programas como Dinamiza Rural es esencial para la realización de eventos de esta magnitud. "Todo esto lo estamos impulsando gracias a Dinamiza Rural que nos está apoyando con esos fondos, gracias a la Consejería de Agricultura de Narvay Quintero que ha apostado decididamente por que iniciativas como esta salgan adelante en municipios pequeños que quizás no tenemos los recursos para poder hacer este tipo de eventos, pero que gracias a este programa pues podemos llevarlos a cabo", recalca el alcalde.
La celebración de Noviembre, Mes del Vino, es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre las administraciones públicas y los municipios puede generar un impacto significativo en el desarrollo local. Al concentrar una serie de actividades en un periodo determinado, se crea un foco de atención que atrae tanto a visitantes como a expertos, impulsando el turismo y el consumo de productos locales.
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