
por Politican
Unidas se puede ha registrado una petición para que el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna reitere su compromiso con la paz, la igualdad, los derechos humanos y la convivencia ciudadana, valores que forman parte esencial de la identidad del municipio. Como ciudad de acogida, integradora y diversa, La Laguna ha mostrado a lo largo de los años su rechazo a cualquier forma de violencia, discriminación o vulneración del derecho internacional.
En este marco, el Pleno municipal aprobó recientemente una moción de apoyo a Palestina y de rechazo del genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza. La misma establece medidas concretas para garantizar que los eventos deportivos y culturales celebrados en la ciudad, no se conviertan en espacios de legitimación de conflictos bélicos ni de políticas contrarias a los derechos humanos.
El próximo 14 de octubre, el Club Baloncesto Canarias disputará en el Pabellón Santiago Martín un encuentro de la Basketball Champions League frente al equipo israelí Bnei Herzliya. “Ante esta situación, el Ayuntamiento de La Laguna ha confirmado que no habrá representación institucional en el partido pero creemos que hay que ir un paso más allá y por eso solicitamos que se adopten medidas preventivas para asegurar que el evento no sea utilizado como plataforma de blanqueo del genocidio que, según organismos internacionales como Naciones Unidas y la Comisión Internacional Independiente de Investigación, se está perpetrando contra la población palestina en Gaza.
La petición registrada por la confluencia lagunera contempla, entre otros puntos que se declare al club Bnei Herzliya y a sus seguidores como “no bienvenidos” en San Cristóbal de La Laguna, como hizo la cuidada de Amsterdam recientemente mientras persistan vínculos directos o indirectos con la ocupación de territorios palestinos y mientras no rechacen actitudes racistas, violentas o discriminatorias.
Piden también que se requiera a la Federación Española de Baloncesto y a la Basketball Champions League la exclusión de clubes cuyos vínculos o comportamientos contravengan los valores de la paz, la igualdad y la no discriminación; Instar al Club Baloncesto Canarias a evitar la programación de amistosos o torneos que impliquen la presencia del clubes israelíes en el municipio; impulsar campañas deportivas por la paz y la solidaridad internacional, promoviendo el deporte como herramienta de encuentro, respeto y convivencia, y favoreciendo hermanamientos deportivos con clubes palestinos y de otras regiones comprometidas con los derechos humanos; garantizar la seguridad y los derechos de la ciudadanía en caso de que se produzcan concentraciones o manifestaciones en los alrededores del pabellón. Por último, la propuesta registrada solicita también que se traslado dé estos acuerdos al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Tenerife, la Federación Española de Baloncesto, a la FIBA y al Parlamento Europeo.
“El deporte debe ser siempre un vehículo de transmisión de valores positivos como el compañerismo, la solidaridad, la colaboración y el juego limpio, y nunca un espacio de violencia, racismo o discriminación. Tampoco un medio para blanquear lo que está sucediendo en Gaza. Es incomprensible que, en otros casos, las medidas para dejar fuera a equipos, como pasó con Rusia por la guerra con Ucrania, fuera casi instantánea y ahora, casi dos años después del comienzo de esta situación, no se den pasos contundentes en este sentido” afirma Idaira Afonso, concejala de Unidas se puede.
“San Cristóbal de La Laguna no puede permanecer indiferente ante el genocidio y las violaciones de derechos humanos que se denuncian en Gaza. Nuestro compromiso con la paz y la justicia internacional nos obliga a actuar, también en el ámbito deportivo. Pedimos que este y otros eventos no se utilicen para el blanqueo de crímenes de guerra ni de genocidio.”
Distintos organismos internacionales, como Naciones Unidas y la Comisión Internacional Independiente de Investigación, han calificado las acciones del Gobierno de Israel en Gaza como un genocidio, documentando miles de asesinatos, la destrucción sistemática de hospitales, colegios y viviendas, el bloqueo de agua, alimentos y medicinas, y el uso deliberado del hambre y la enfermedad como armas contra la población civil. “La única conclusión posible —según la COI— es que existe intención de destruir al pueblo palestino”.