
por Politican
La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha concluido en el mes de agosto la construcción del espaldón de la cuarta fase de prolongación del Dique de La Esfinge, uno de los elementos esenciales de un dique vertical y responsable de dar abrigo a la futura línea de atraque. Con este avance, la obra entra en su recta final con la ejecución de la superestructura, que permitirá el atraque seguro de los buques.
La prolongación del Dique de La Esfinge supone extender hacia el sur el actual Dique Nelson Mandela en 238,50 metros, configurándose con un muelle de 25 metros de calado y una zona de maniobra de 18,25 metros de ancho. Para su ejecución se han fabricado cuatro cajones flotantes de hormigón armado y se han reutilizado los tres cajones que conformaban el antiguo martillo del Nelson Mandela, que fueron reflotados y fondeados en su nueva ubicación.
El proyecto, con un presupuesto de adjudicación de 25.324.430,88 euros, está cofinanciado por el Mecanismo Conectar Europa (CEF), que financia cerca del 80% del total de la inversión. A día de hoy, la obra cuenta con un grado de ejecución superior al 80%.
La construcción de un dique vertical como La Esfinge se articula en tres grandes hitos: el fondeo de los cajones flotantes que permiten que la infraestructura emerja, la ejecución del espaldón que protege la futura línea de atraque, y la superestructura que reúne todos los elementos necesarios para que los buques puedan operar en condiciones de seguridad.
En este caso, el espaldón se ha levantado en tres fases sucesivas. La primera, la zapata, quedó embutida dentro de los cajones y apenas resulta visible una vez completada. La segunda, la más esbelta, incorporó las canalizaciones y la galería de servicio destinada a las tuberías de combustible. La tercera y última fase, de menor volumen, dio forma al botaolas, que protege la estructura frente al oleaje. Para su ejecución fue necesario diseñar un encofrado deslizante a medida, que permitió obtener la geometría exacta prevista en el proyecto.
Sobre la dificultad de este hito, la jefa de Gestión Técnica del Territorio de la Autoridad Portuaria, Antonia Bordón, subrayó: “Levantar un espaldón es siempre una de las fases más complejas porque está totalmente expuesto a la fuerza del mar. Muchas veces nos hemos visto obligados a ralentizar o incluso suspender los trabajos por mal tiempo. Ahora, con el espaldón terminado, podemos continuar el resto de la obra con mayor seguridad y tranquilidad, ya que la dársena queda protegida de la acción del oleaje”.
Además de mejorar las condiciones de abrigo de la Dársena de África, esta prolongación permitirá aumentar de forma significativa la capacidad del puerto para operar con buques tanque de gran porte, incluidos los VLCC (Very Large Crude Carrier). Con ello, se reducirán los costes de transporte marítimo gracias a economías de escala y se reforzará la posición del Puerto de Las Palmas como hub estratégico para el bunkering y el tránsito internacional de mercancías.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, destacó la importancia de este nuevo avance: “Con la finalización del espaldón alcanzamos un nuevo hito en la prolongación del Dique de La Esfinge. Se trata de una infraestructura clave para aumentar la capacidad de atraque del Puerto de Las Palmas y consolidar su papel como referente logístico y energético en el Atlántico Medio. Este proyecto, refleja además el compromiso con el crecimiento sostenible y competitivo de nuestras instalaciones”.
Con la entrada en su fase final, la prolongación del Dique de La Esfinge se convertirá en una infraestructura plenamente operativa, preparada para atender las crecientes demandas del tráfico marítimo internacional y consolidar el papel estratégico del Puerto de Las Palmas.