
por Politican
El Grupo Parlamentario Nacionalista Canario logró en el Pleno celebrado esta pasada semana el apoyo a la Proposición No de Ley para la creación del ´Bono joven de cultura e identidad canaria´.
La diputada de Coalición Canaria, Cristina Calero, defendió la importancia de esta herramienta para dinamizar el sector cultural y promover la participación de la población. Calero señaló la idoneidad de adaptar este Bono a las particularidades de Canarias, “con un enfoque en las producciones locales, el patrimonio (incluyendo el aborigen), las relaciones con América Latina y las necesidades de las islas no capitalinas”.
Según Calero, “es imperativo moral y político, pero sobre todo es un deber como canarios, hacer llegar la cultura canaria en todos sus formatos a toda la población”. Además, recalcó la necesidad de fomentar el sentimiento de pertenencia, “porque se construye desde lo individual a lo colectivo, desde el municipio a la isla, de la isla al archipiélago, del archipiélago a la nación, nación canaria”. Y para pertenecer hay que conocerlo a través de todos los sentidos y todas las artes, agregó.
La iniciativa parlamentaria está dirigida a incentivar el consumo de actividades culturales ofrecidas por entidades y profesionales con sede fiscal en las Islas. Además, prestaría especial atención a las producciones canarias, al patrimonio (especialmente la cultura aborigen), a las expresiones culturales con vínculos latinoamericanos y al valor intrínseco y la diversidad de nuestra artesanía, artes escénicas, musicales, etc.
Por esta razón, la PNL insta al Gobierno de Canarias a estudiar la viabilidad de un plan de implementación del Bono Cultural de Canarias que promueva los valores culturales e identitarios canarios; la cultura hecha en Canarias; que permita comprar libros; acercar al folklore y practicarlo; aprender nuestros oficios y experimentar a través de nuevos formatos culturales innovadores.
La diputada nacionalista señaló que la finalidad del Bono es promover el sentimiento hacia el arte y la cultura canaria en su máxima expresión, “para que nos ayude a conocer lo que fuimos, entender los que somos y construir lo que seremos”. Según Calero, “una cultura que no se vive, que no enseña, no se hila o se trenza, que no se baila y se vive o que no se aprende, es una cultura condenada a morir”, sentenció.