
por Politican
El Cabildo de Lanzarote, en colaboración con la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, pone en marcha la celebración de una jornada técnica sobre gestión, tratamiento y conservación del palmeral de la isla, que tendrá lugar este 17 de julio en el marco del Proyecto Palmeras Lanzarote.
Esta jornada, que se celebrará en el salón de actos del Cabildo, se enmarca en el Plan de control y erradicación para combatir la plaga de Diocalandra frumenti, un escarabajo invasor que amenaza seriamente el ecosistema palmero de Lanzarote.
Desde 2024, Lanzarote y La Graciosa desarrollan una estrategia coordinada para el control y erradicación de esta plaga, en la que han sido censadas y se han tratado mediante endoterapia miles de ejemplares, gracias a un equipo especializado compuesto por trabajadores distribuidos en todos los municipios.
Además de acciones de tratamiento fitosanitario, este esfuerzo conjunto entre el Cabildo de Lanzarote y la Consejería regional incluye el monitoreo con trampas, prevención, formación técnica y campañas de divulgación pública, incluyendo la publicación de materiales informativos sobre el cuidado de palmeras.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha subrayado que este Plan de control y erradicación de la Diocalandra frumenti “es una muestra de nuestra responsabilidad hacia el patrimonio natural de Lanzarote”.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, ha remarcado la importancia de implementar técnicas respetuosas con el entorno y ha recordado que esta jornada técnica “será clave para seguir tejiendo alianzas, compartir conocimiento y actuar con eficacia.”
Un proyecto vivo
El Proyecto Palmeras Lanzarote nace como una iniciativa estratégica del Cabildo y el Gobierno de Canarias para preservar el palmeral insular, tanto en zonas urbanas como rurales. Dotado con una inversión de 2 millones de euros, el proyecto se ha convertido en un referente en la lucha contra la Diocalandra frumenti en Canarias.
El proyecto está impulsado por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias y ejecutado en coordinación con el área de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, con la colaboración técnica de GMR Canarias y el ICIA.
Detectada por primera vez en Canarias en 1988, la Diocalandra frumenti se ha convertido en una de las principales amenazas para el palmeral autóctono. Su ciclo de vida provoca daños graves al alimentarse en raíces, hojas e inflorescencias, perforando galerías que comprometen la salud y estructura de las palmeras.