
por Politican
El diputado de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) Yoné Caraballo, denunció, en rueda de prensa en el Parlamento, la grave situación que atraviesa la dirección general de Hemodonación y Hemoterapia del Servicio Canario de la Salud (SCS) en el Archipiélago. El portavoz canarista en materia sanitaria alertó de la “preocupante caída” de las donaciones de sangre y de un “ataque sin precedentes” a los derechos sindicales de las trabajadoras y los trabajadores del antiguo instituto, 160 personas en total. Exigió al Gobierno de CC y el PP que rectifique y restituya los derechos sindicales. Caraballo avisó que “esto no va de ideologías, va de salvar vidas”.
Junto con dos representantes del sindicato Comisiones de Base de Canarias (Co.Bas), Laura Rodríguez y José Valido, el parlamentario de NC-BC anunció que su grupo forzará la comparecencia de la consejera de Sanidad, Esther Monzón, en el pleno que comienza el próximo martes. El objetivo, como indicó, que “dé explicaciones sobre la gestión ineficiente” y las “represalias” tomadas contra los delegados sindicales del antiguo Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia.
El diputado canarista advirtió de que “nos encontramos ante un caso gravísimo”. A 48 horas de una concentración pacífica de trabajadores ante el Parlamento, la consejería cesa a los comités de empresa de ambas provincias y retira las actas de representación sindical, “dejándoles sin voz ni representación”, cuestionó Caraballo. “Esto no es otra cosa que una represalia política, un atentado directo contra los derechos fundamentales reconocidos en democracia”, subrayó.
Acusó a la consejería de haber convertido la gestión de Hemodonación en otro “reino de enchufes políticos”, denunciando que el actual director general, Iván Santiago Falcón, fue nombrado “únicamente por su carné de afiliado a Unidos por Gran Canaria”, sin preparación ni experiencia en el ámbito sanitario, y tampoco en la gestión pública.
Hizo hincapié en la alarmante caída en las donaciones de sangre, con 2.349 menos en 2024 con respecto a 2023, y 1.835 menos sólo entre enero y marzo de este año frente al mismo trimestre del año anterior. La situación, para NC-BC, es “crítica” ya que “estamos viendo cómo falta planificación y liderazgo, lo que pone en peligro operaciones y tratamientos vitales”.
“Con la sangre no se juega. Este no es un tema de colores políticos ni de siglas sindicales. Estamos hablando de vidas humanas. Necesitamos una dirección técnica, profesional y sensible a la realidad de un sistema que está al borde del colapso sin que se vulneren los derechos fundamentales de los trabajadores”, reclamó Caraballo.
El portavoz de NC-BC secundó la calificación de “acto inaudito” empleada por José Válido en relación a la retirada de la representación sindical y el anuncio del sindicatos de emprender acciones legales ante lo que Co.Bas entiende una violación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical y el uso “rastrero” del artículo 44.5 del Estatuto de los Trabajadores.
En la misma línea de posicionó Yoné Caraballo con respecto a los datos oficiales esgrimidos por Laura Rodríguez sobre el descenso histórico en las donaciones y de las reservas críticas en los bancos de sangre. En este momento, alertó, solo se atienden las urgencias. “Esto es insostenible”, denunció visiblemente emocionada la secretaria de la sección sindical de Co.Bas Canarias en Hemodonación y Hemoterapia.
Rodríguez denunció también la ausencia de organigrama, de contratos firmados tras los procesos de estabilización, el abuso de las horas extra y una gestión caótica sin planificación ni liderazgo.
En un tono más personal, Yoné Caraballo recordó su experiencia como sanitario en emergencias, alertando de que “una hemorragia no controlada puede requerir más de 20 bolsas de sangre en minutos. Sin reservas suficientes, los hospitales no pueden operar con seguridad”.
Nueva Canarias-Bloque Canarista exigió al Gobierno de Canarias que rectifique y se restituyan los derechos sindicales. “Esto no va de ideologías, va de salvar vidas. Pedimos justicia social, respeto a los trabajadores y profesionalización de la gestión sanitaria. Porque hoy son ellos, pero mañana podemos ser cualquiera quienes necesitemos esa sangre que ya no está”, concluyó Yoné Caraballo.