jueves 03 de julio de 2025 - Edición Nº702

Política general | 3 jul 2025

Entrevista Exclusiva

Paco Montero: "Los Técnicos Superiores Sanitarios seguimos en 2025 sin ser una profesión sanitaria titulada y regulada reconocida como tal"

05:31 |El secretario general del Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS) lamenta que no se les reconozca profesionalmente ni se les pague la deuda que arrastran desde el año 2005


por Politican


Los Técnicos Superiores Sanitarios son los profesionales que realizan las pruebas que sustentan, según los expertos, entre el 85% y el 90% de los diagnósticos médicos. Sin embargo, su realidad laboral está marcada por una precariedad estructural, una falta de reconocimiento profesional y una deuda económica que se arrastra desde hace casi dos décadas.


Para desentrañar esta compleja y frustrante situación, hablamos en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" con Paco Montero, secretario general del Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS) . A través de sus palabras, se dibuja un panorama de promesas incumplidas y de una legislación que parece diseñada para perpetuar su olvido.

 

Un limbo profesional: Ni reconocidos ni clasificados correctamente

La raíz del problema es profunda y se encuentra en la propia definición de su labor. A pesar de contar con una titulación de formación profesional de grado superior, los Técnicos Superiores Sanitarios no son considerados lo que son en la práctica: una profesión sanitaria de pleno derecho. Esta anomalía legal es el primer obstáculo en una carrera llena de ellos.


La Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), que data de 2003, establece una diferenciación que, a ojos de los profesionales y en el contexto europeo, resulta anacrónica. Paco Montero lo explica con una claridad meridiana: "seguimos en 2025 sin ser una profesión sanitaria titulada y regulada reconocida como tal. Hay en la LOPS una diferenciación entre profesiones sanitarias y profesionales del ámbito sanitario. Una diferenciación que es absurda a día de hoy en todo el mundo civilizado, en toda Europa".


Esta distinción es crucial. Mientras que en el resto de Europa la clasificación se basa en si se posee o no educación superior, en España se mantiene esta barrera artificial. "Nosotros somos educación superior, falta una titulación específica para ejercer nuestra profesión y sin embargo, en una ley desde el año 2003 no se reconoce esa situación", lamenta Montero. Este "limbo" legal no es solo una cuestión de nomenclatura; tiene consecuencias directas sobre su desarrollo profesional, su formación y, por supuesto, sus retribuciones.


El colectivo pide algo que parece elemental: que la legislación se adapte a la realidad de su formación y de su trabajo diario. Exigen que se modifique la definición de su habilitación para que su titulación sea reconocida como lo que es, un pilar del sistema sanitario.

 

La deuda histórica: Una "estafa continuada" 

Si la falta de reconocimiento es la herida en el orgullo profesional, la cuestión económica es la herida abierta en sus nóminas. El conflicto se centra en su incorrecta clasificación profesional y, por ende, salarial. Los Técnicos Superiores Sanitarios deberían pertenecer al Grupo B de clasificación del personal de la administración pública, pero en la práctica siguen cobrando como si pertenecieran al Grupo C1, una categoría correspondiente a titulaciones inferiores como el bachillerato.


La historia de esta deuda es un laberinto de normativas y promesas rotas como explica. En 2007, el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) creó el Grupo B, específicamente pensado para los titulados de formación profesional de grado superior. Sin embargo, una disposición transitoria, la tercera, ha servido como pretexto para no aplicar esta clasificación de manera efectiva durante más de 17 años. Paco Montero no duda en calificar esta situación con dureza: se trata de "una estafa continuada por parte de las administraciones públicas españolas respecto a nuestros sueldos".


La frustración se acrecienta al saber que el dinero para este reajuste salarial ha estado contemplado en los presupuestos. "Ya le digo que está presupuestado, está en los Presupuestos Generales del Estado y en los de las comunidades autónomas desde el año 2008", asegura.

 

Un colectivo esencial abandonado a su suerte

La paradoja es inmensa. Mientras se les niega el reconocimiento y el salario que les corresponde, su papel en la sanidad moderna es cada vez más indispensable. Son los expertos que manejan la tecnología más cara y sofisticada del sistema, desde resonancias magnéticas y escáneres hasta los equipos de laboratorio que analizan la genética o la inmunología.


Aunque la lucha de SIETeSS se centra en el ámbito sanitario, el problema de la clasificación en el Grupo B es transversal. Montero subraya que no solo afecta a los Técnicos Superiores Sanitarios, sino a "cualquier técnico superior de cualquier ámbito administrativo, informático, de cualquier familia profesional", como explica Montero.


En cifras, el impacto es enorme. Solo en Canarias, se estima que hay entre 18.000 y 20.000 Técnicos Superiores Sanitarios afectados. A nivel estatal, la cifra asciende a unos 40.000. Pero, como advierte Montero, "esto se multiplica exponencialmente porque todas las administraciones tienen técnicos superiores en otros ámbitos, no solo en el sanitario. Y a ellos también se les está estafando en su sueldo".

 

Entrevista completa: