
por Politican
El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través del servicio de Endocrinología y Nutrición, consolida su papel como referente en el tratamiento integral de la diabetes tipo 1 gracias a la potenciación de su consulta monográfica de nuevas tecnologías. Desde su puesta en marcha en 2022, esta unidad especializada ha atendido a más de 500 pacientes, incorporando avances tecnológicos que permiten una atención individualizada, segura y altamente eficaz.
Esta consulta, integrada por dos endocrinólogos con formación específica y dos enfermeras educadoras con amplia experiencia, se centra en el uso de sistemas de monitorización continua de glucosa y bombas de infusión de insulina. Muchos pacientes utilizan ambas tecnologías simultáneamente en lo que se conoce como sistemas de «asa cerrada», en los que la bomba ajusta automáticamente la dosis de insulina en función de los niveles de glucosa del paciente, monitorizados en tiempo real cada minuto. Actualmente, se están utilizando diversos modelos de bombas y sensores que presentan distintos modos de funcionamiento, algoritmos de corrección de glucosa y sistemas de alarmas. Esta diversidad tecnológica permite adaptar el tratamiento a las características y necesidades de cada paciente, optimizando tanto la eficacia como la seguridad del abordaje terapéutico.
“El ritmo de innovación en el tratamiento de la diabetes tipo 1 es altísimo. Contar con profesionales especializados es clave para acompañar al paciente, entrenarlo en el uso de estos dispositivos y optimizar sus resultados clínicos”, explican desde el equipo de la unidad.
Los beneficios para los pacientes son significativos: mejora del control metabólico, reducción del riesgo de hipoglucemias graves (incluso durante el sueño) y mayor autonomía en el autocuidado. Además, se sustituye el tradicional tratamiento con múltiples inyecciones diarias y pinchazos capilares por tecnologías menos invasivas y más precisas. Durante el proceso, los pacientes reciben formación específica sobre el uso de las bombas de insulina y materiales asociados, el cálculo manual de bolos de insulina según la ingesta de alimentos y sobre la interpretación de los valores de glucemia y las alarmas en situaciones de de hiper e hipoglucemia que suministran los sensores.
Actualmente, más de 200 personas se benefician del uso de estos dispositivos en el Hospital Doctor Negrín, con una previsión de crecimiento progresivo, dado que los sistemas de asa cerrada están marcando el nuevo estándar de tratamiento para la diabetes tipo 1 y los dispositivos cambian cada pocos años o meses.
Los usuarios de estas tecnologías destacan el valor de esta atención especializada, no sólo por su impacto en los parámetros clínicos, sino también por la mejora en su calidad de vida y la de sus familiares y cuidadores.