jueves 12 de junio de 2025 - Edición Nº681

Cabildos | 11 jun 2025

Entrevista Exclusiva

Emilio Hernández sobre el Parque Nacional del Mar de las Calmas: "Los herreños somos los que tenemos que decidir sobre nuestro territorio"

05:31 |El consejero de Patrimonio del Cabildo de El Hierro asegura que, de llegar a catalogarse ese parque, este debería gestionarse por los herreños


por Politican


El anuncio de la creación del primer Parque Nacional Marino de España, el Parque Nacional del Mar de Las Calmas, ha suscitado un intenso debate en la isla de El Hierro. Emilio Hernández, consejero de Educación, Juventud, Cultura, Patrimonio y Deportes del Cabildo de El Hierro, ha compartido su visión en el programa "A Buenas horas con José Luis Martín" sobre esta iniciativa y la necesidad de que la gestión del parque recaiga en la población local. 


La propuesta del Parque Nacional Marino

En estos días hemos conocido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera estratégica la creación inminente del Parque Nacional del Mar de las Calmas, presentándolo como un paso histórico para la conservación marina en España. Sin embargo, Emilio Hernández advierte que la propuesta requiere de un “amplio consenso de la sociedad herreña” y que, en estos momentos, la isla se encuentra inmersa en el periodo de alegaciones al anteproyecto de ley.


“Estamos en periodo de alegaciones. El parque nacional marino que se promueve desde Madrid necesita de un amplio consenso de la sociedad herreña y los herreños entendemos que somos quienes tenemos que decidir sobre nuestro territorio y sobre lo que en él ocurre”, sostiene Hernández.


El Mar de Las Calmas es un enclave marino de gran valor ecológico, que atesora una biodiversidad única. Pero la propuesta de convertirlo en parque nacional ha puesto sobre la mesa las tensiones entre la protección ambiental y los usos tradicionales del mar por parte de los habitantes de El Hierro, como sostiene Hernández.

 

Una relación ancestral con el mar

Emilio Hernández recuerda la profunda conexión que los herreños tienen con el mar: “Nosotros tenemos una relación especial con el medio marino vinculada desde hace muchas generaciones. Ir allí a pescar un ratito y unos kilitos de pescado para comer en casa, no para vender, es parte de nuestra idiosincrasia”.


Esta conexión no es meramente económica, sino también cultural y social, y para muchos vecinos de la isla, la declaración de parque nacional podría significar la pérdida de una parte esencial de su identidad.

 

La gestión local como pilar del consenso

La figura del Parque Nacional Marino es inédita en España y plantea retos únicos en cuanto a su gestión. En Canarias, los parques nacionales terrestres —como el Teide, la Caldera de Taburiente o Garajonay— están gestionados por los respectivos cabildos. Sin embargo, en el caso del Mar de Las Calmas, el proyecto contempla que la gestión se haga directamente desde Madrid.


“Estamos hablando de un Parque Nacional Marino que es una figura totalmente diferente y totalmente nueva a los parques nacionales que tenemos en Canarias, que son terrestres. El parque nacional del Teide lo gestiona el Cabildo de Tenerife; la Caldera de Taburiente, el Cabildo de La Palma; Garajonay, el Cabildo de La Gomera. Pero el parque nacional de El Hierro no. Claro, será directamente desde Madrid, y lo que estamos diciendo es que no puede ser eso”, subraya Hernández.


El consejero insiste en que los herreños deben tener un papel protagonista en la gestión: “Debe ser gestionado por los herreños, eso lo tengo muy claro”. Para él, la cercanía y el conocimiento del territorio son claves para una gestión eficaz y respetuosa con la idiosincrasia local.

 

Desconfianza hacia la gestión centralizada

Hernández critica la distancia entre las instituciones centrales y las realidades insulares: “Tenerife queda lejos, Gran Canaria un poco más y Madrid, ni te cuento. Porque a veces decimos: ‘No, es que Madrid se olvida de Canarias’. Pues imagínate si hablamos de El Hierro, cuando muchas veces decimos que Tenerife o Gran Canaria se olvidan del Hierro” com señala.


Esta percepción de abandono o falta de atención por parte de las autoridades centrales es un argumento recurrente en las reivindicaciones del Cabildo de El Hierro, que demanda mayor autonomía para decidir sobre asuntos que afectan directamente a la población de la isla.

 

Un debate polarizado y profundamente político

La propuesta del Parque Nacional Marino ha generado una fuerte división en la sociedad herreña. Emilio Hernández reconoce que existe una parte importante de la población que se opone abiertamente: “Hay una parte de la sociedad que está abiertamente en contra de esto. El futuro decidirá qué hará la sociedad herreña o cómo esto caminará. Estamos polarizados en todo en la sociedad”.


La polarización social no es exclusiva de El Hierro, pero en una comunidad pequeña y cohesionada como la herreña, puede tener un impacto particularmente profundo. La preocupación de muchos vecinos es que la declaración del parque afecte a sus formas de vida tradicionales y a su libertad para decidir sobre el uso de sus recursos.

 

El proceso legislativo y las incertidumbres

Hernández destaca que el anteproyecto de ley aún debe pasar por un proceso largo y complejo: “Estamos ante un proyecto que no lo aprueba el Gobierno, lo aprueba el Parlamento. Esto tiene que ir al Congreso y luego al Senado. Por lo que, como añade, este recorrido legislativo abre un espacio para el diálogo y la negociación, pero también genera incertidumbre sobre el desenlace final. 


Además, Emilio Hernández recuerda que España tiene que cumplir una cuota de espacios naturales protegidos, pero subraya que esto no debe hacerse a costa de la participación local. “La cuota se puede cumplir, pero debe cumplirse acordar lo que digan los extremos. Yo siempre digo lo mismo: gestionar efectivamente nosotros debemos gestionar”, como explica.

 

Más allá de la conservación: una cuestión de derechos

El debate sobre el Parque Nacional Marino del Mar de Las Calmas no es solo una cuestión ambiental. Para Emilio Hernández, es también una cuestión de derechos y de justicia para los habitantes de El Hierro. La gestión local no es solo un deseo, sino un derecho legítimo: “Somos un partido insularista y queremos que los herreños gestionen nuestro territorio. Después ya se dirá ‘¿qué se hace con todo esto, qué pasa?’”


El mensaje de Hernández es claro: la conservación de los espacios naturales debe hacerse con y para las comunidades que los habitan. Solo así podrá garantizarse un equilibrio entre la protección ambiental y el respeto a las tradiciones y modos de vida locales.


Entrevista completa: