
por Politican
La ciudad de Santa Cruz de Tenerife vive estos días una auténtica transformación con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. Así lo afirma Carmen Pérez, consejera delegada de la Sociedad de Desarrollo de la capital tinerfeña, quien asegura que “la ciudad durante estos días se va a transformar”. Se prevé la llegada de aproximadamente 3.000 militares, lo que implica no solo un impacto a nivel logístico y de movilidad, sino también una oportunidad única para dinamizar la actividad económica de la capital.
La consejera ha insistido en que “son personas que van a estar en nuestra ciudad, que van a consumir dentro de nuestra ciudad, que van a comprar en nuestro comercio, en nuestros restaurantes, en nuestros bares, en nuestra cafetería y que se van a hospedar también”. Esto, sin duda, representa un efecto llamada que no solo beneficiará a los propios comerciantes locales, sino también a la promoción y visibilidad de Santa Cruz como destino.
No obstante, este importante evento ha generado cierta incomodidad entre la ciudadanía, especialmente por los cortes de tráfico y las reubicaciones necesarias. Desde el inicio, el Ayuntamiento, a través de la Sociedad de Desarrollo, ha mantenido reuniones informativas con los comerciantes, con el fin de anticipar los posibles efectos y buscar soluciones que permitan mantener la actividad comercial sin grandes contratiempos.
“Todo y cada uno de los cortes de las vías o de las nuevas disposiciones de movilidad y de tráfico se han puesto en conocimiento”, destaca Carmen Pérez, subrayando la importancia de la transparencia y el diálogo con los agentes económicos. La orografía de la ciudad supone un reto añadido, pero el equipo municipal confía en la capacidad de la capital para adaptarse y proyectar una imagen de seguridad y eficiencia a nivel nacional.
Uno de los proyectos más destacados impulsados por Carmen Pérez durante la presente legislatura ha sido la creación de la primera mesa de comercio en los 531 años de historia del Ayuntamiento. “Teníamos muy claro que en esta legislatura era importantísimo darle prioridad al comercio”, afirma la consejera. Esta mesa de comercio, que funciona como un órgano de colaboración público-privada, integra a todos los agentes con voz en el sector: desde asociaciones comerciales hasta representantes de la administración supramunicipal.
Este espacio ha permitido sentar las bases de un plan director de comercio, que Carmen Pérez describe como una “hoja de ruta consensuada con el sector, con los agentes comerciales”. Así, se pretende modernizar y revitalizar el comercio local, adaptándolo a los cambios que ha vivido el consumidor y la ciudad misma en los últimos años.
Uno de los temas más polémicos que se discute en esta mesa es la posible ampliación de la apertura dominical. Carmen Pérez reconoce que “hay asociaciones comerciales y empresariales que hablan de abrir más domingos, no solo los diez días que permite la ley, y otros que hablan de la libertad total”. Esto refleja una realidad: el actual modelo comercial no responde plenamente a las necesidades del sector.
Para la consejera, la clave está en el consenso. “Creo que siempre las decisiones impuestas son decisiones que a largo plazo caen. Las decisiones consensuadas, debatidas, son las que dan más fruto y suelen quedarse para siempre”. De esta forma, la mesa de comercio se convierte en un espacio privilegiado para buscar soluciones que beneficien a todos: grandes superficies, comercio local y ciudadanía.
Aunque el alcalde ha insistido en que “si no hay consenso, todo seguirá igual”, Carmen Pérez confía en que el debate madure y se puedan explorar nuevas fórmulas que fortalezcan el tejido comercial de la ciudad.
En el ámbito turístico, Carmen Pérez defiende una visión clara: “Nosotros en Santa Cruz de Tenerife no tenemos ese turismo de sol y playa”. En cambio, la capital tinerfeña busca posicionarse como un destino de calidad, donde la cultura, la gastronomía y la sostenibilidad son los pilares fundamentales.
“Para nosotros es muy importante fomentar determinados aspectos de nuestro destino, como puede ser la gastronomía, como puede ser la cultura”, explica la consejera. Este enfoque implica trabajar en una oferta turística que vaya más allá del ocio superficial y que convierta la visita a Santa Cruz en una experiencia rica y auténtica.
Carmen Pérez subraya la necesidad de cuidar el entorno y promover la sostenibilidad como parte integral de la estrategia turística: “Estamos trabajando en vertidos limpios, en proteger nuestro entorno y en poner en valor el conocimiento por parte de los que nos visitan”. De este modo, se busca que el visitante no solo disfrute de la ciudad, sino que también la respete y contribuya a su conservación.
La llegada masiva de turistas en cruceros es otro de los retos actuales. “Estamos analizando si este tipo de crucero o este tipo de turista tiene un impacto mayor en nuestro municipio”, destaca la consejera. Por ello, se están impulsando iniciativas como la mejora del bus turístico, con el objetivo de descongestionar las zonas más visitadas y asegurar que la actividad turística beneficie a todas las áreas comerciales de Santa Cruz.
En cuanto a la posibilidad de establecer una tasa turística, Carmen Pérez aclara que actualmente “no existe en el planteamiento actual poner una tasa de pernoctación”. Sin embargo, reconoce que este tema debe abordarse con responsabilidad y altura de miras. “No se puede responder a la ligera. Hay que ver cuáles son las necesidades, qué se está protegiendo y qué efecto tiene”.
La consejera recalca que cualquier medida de este tipo debe tener como objetivo la protección del destino y no un efecto disuasorio que termine perjudicando a la ciudad. Por ello, el Ayuntamiento de Santa Cruz mantiene su apuesta por mejorar la calidad y la sostenibilidad, sin imponer cargas que no estén plenamente justificadas y consensuadas.
Para Carmen Pérez, el reto de transformar Santa Cruz no es solo para quienes la visitan, sino también para sus propios vecinos. “Tenemos que trabajar en un destino donde también los propios vecinos se sientan orgullosos de su ciudad”, afirma. Esto implica invertir en parques, jardines, infraestructuras y en la preservación del patrimonio cultural.
La consejera es clara: el éxito de Santa Cruz como destino turístico debe basarse en el orgullo y la implicación de sus ciudadanos. Solo así se logrará consolidar una ciudad viva, segura y sostenible, capaz de proyectarse como un referente a nivel nacional e internacional.
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