Juan Couce sobre el caso del joven abatido en Gran Canaria: "Echamos en falta una declaración institucional donde se diga que la actuación policial fue correcta"

Juan Couce, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Canarias, desgrana en entrevista en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" la preocupante situación que atraviesan los agentes en el archipiélago. Un cóctel de agresiones en aumento, plantillas mermadas ante la presión turística, carencia de material esencial y condiciones laborales precarias dibuja un panorama que clama por soluciones urgentes. Desde la AUGC no solo denuncian, sino que también exigen medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes velan por la de todos.

Plantillas mermadas ante el auge turístico

"Llevamos mucho tiempo pidiendo que aumenten las plantillas de Guardia Civil. Estamos solicitando en torno, mínimo de 1000 y en 1500 sería lo ideal", especifica el portavoz. Canarias, con casi 20 millones de turistas anuales, ve cómo su población de facto se incrementa enormemente, pero las plantillas de la Guardia Civil no crecen en proporción. "Canarias es un territorio seguro, pero con casi los 20 millones de turistas que nos están visitando al año, necesitamos incrementar las plantillas", insiste Couce.

La plantilla actual, argumenta, podría ser adecuada para la población de derecho, pero no para la población de hecho, que incluye a los millones de visitantes. En islas no capitalinas, la situación es aún más crítica, llegando a necesitar, en algunos casos, duplicar las plantillas existentes. Un ejemplo claro es el aeropuerto de El Hierro, donde "los compañeros que realizan este trabajo son compañeros de Seguridad Ciudadana, no hay una unidad fiscal", o La Gomera, donde "habría que triplicar la plantilla actualmente para poder dar un buen servicio y vigilar el puerto y el aeropuerto".

Cámaras y pistolas Táser: Una herramienta disuasoria pendiente

La ausencia de pistolas eléctricas incapacitantes (Táser) es una preocupación constante. En situaciones de confrontación, especialmente en espacios reducidos como una aeronave, contar únicamente con el arma de fuego reglamentaria limita las opciones de los agentes y puede escalar la peligrosidad de la intervención. La AUGC lleva tiempo reclamando esta dotación 

Otra demanda importante es la dotación de cámaras personales de grabación. Juan Couce argumenta que estas cámaras serían beneficiosas tanto para los ciudadanos como para los propios agentes, ya que permitirían registrar las actuaciones y evitarían denuncias falsas o malentendidos. "Si yo llevo una cámara de grabación y ven lo que yo hago, lo que yo digo, se evitarían miles de denuncias falsas sobre agentes de la autoridad", afirma. Estas grabaciones ofrecerían una visión objetiva de los hechos, protegiendo a los agentes de acusaciones infundadas y garantizando la transparencia de sus intervenciones. "Lo que aguanta la fuerza y cuerpo de seguridad del Estado es increíble. Lo que pasa es que muchas veces lo que se ve es solo el final de la actuación", añade.

Esta demanda de mayor transparencia y protección se vuelve aún más perentoria a la luz de incidentes como el ocurrido recientemente en el Aeropuerto de Gran Canaria, donde agentes de la Policía Nacional se vieron obligados a abatir a un joven que, presuntamente, intentaba agredirles. Juan Couce, al ser preguntado por este suceso y la importancia de las grabaciones, fue contundente: "Si no hubiese existido esa grabación de la cámara de seguridad del aeropuerto, seguramente que estos compañeros habrían estado investigados y habrían sido crucificados por toda la opinión pública por haber disparado contra una persona que, ha quedado más que claro que ha intentado primero agredir a un taxista, que fue el que dio la voz de alarma y posteriormente acuchillar a un agente de policía; primero a uno y después a otro".

El portavoz de la AUGC aprovechó para subrayar la complejidad de estas intervenciones: "En el tiro policial se tira al bulto, no se tira, no es una práctica de tiro de precisión. Se tira al bulto y en esta situación, con un móvil moviéndose, bastante suerte han tenido y ha sido una actuación bastante meritoria que le han podido dar y abatirlo antes de que matase, ya no a los policías, porque realmente nosotros nos jugamos la vida pese a no ser profesión de riesgo". Estas palabras ponen de relieve la presión y el escrutinio al que se someten los agentes, y cómo la existencia de grabaciones puede ser determinante para esclarecer los hechos y protegerles de juicios sumarísimos. La falta de cámaras personales deja a los agentes en una posición vulnerable ante la opinión pública, que a menudo solo conoce una parte de la historia, como asegura.

Couce a su vez dijo echar en falta una declaración institucional donde se dijera que la actuación policial fue correcta, hablando tanto del Ministerio del Interior, como de la Delegación del Gobierno de España en Canarias o incluso desde la propia Guardia Civil.

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