domingo 01 de junio de 2025 - Edición Nº670

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Cabildo de Gran Canaria

El Jardín Canario lidera un estudio para mejorar la conservación de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria

Marca un hito en la planificación científica de los espacios naturales, proporcionando valiosas herramientas para abordar los retos derivados del cambio climático


por Politican


Investigadores del Jardín Botánico Viera y Clavijo - Unidad Asociada de I+D+i al CSIC dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, han publicado, en la prestigiosa revista internacional ‘Conservation Science and Practice’, un estudio que identifica áreas clave para la conservación de la biodiversidad vegetal endémica de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (RBGC), declarada por la UNESCO en 2005.


En el artículo, en el que también participan investigadores del IPNA-CSIC de La Laguna, del Grupo de Investigaciones Entomológicas de Tenerife y del Departamento de Botánica de la Universidad de Granada, se integra la genética, la historia evolutiva y la cartografía identificando diferentes elementos que también ayuden a optimizar la gestión de este espacio natural.


En este trabajo se ha cartografiado, por primera vez a una resolución de 500 metros cuadrados, la diversidad evolutiva de más de 200 especies de plantas endémicas distribuidas en la RBGC, utilizando índices de diversidad y endemicidad filogenética, que permiten identificar áreas que albergan linajes únicos y de alto valor evolutivo. A través de los análisis genéticos, filogenéticos y espaciales utilizados, la investigación ha detectado un desajuste entre la zonificación administrativa actual y las áreas con mayor riqueza florística y evolutiva y, por tanto, de conservación prioritaria.


La RBGC abarca el 42% del territorio insular e incluye algunas de las zonas más antiguas, abruptas y con mayores valores naturales de la isla. A lo largo de sus 20 años de existencia se ha avanzado en la protección de las mismas, pero este artículo muestra que aún queda trabajo por hacer para garantizar la conservación efectiva de las especies de flora y los hábitats más importantes y vulnerables. En este sentido, el artículo propone una redefinición de la zonificación de la RBGC que implicaría la ampliación de la actual zona tampón y la creación de una nueva zona núcleo (ver soporte gráfico).

 

Además, gracias al enfoque integrador que va más allá de la abundancia de especies o número de endemismos, se han podido detectar auténticos puntos calientes de biodiversidad endémica, donde habitan tanto linajes antiguos como de reciente diversificación.

 

Este estudio marca un hito en la planificación científica de los espacios naturales, proporcionando valiosas herramientas para abordar los retos derivados del cambio climático, la pérdida de hábitats y la presión humana sobre los ecosistemas insulares. A su vez, posiciona a la RBGC como un modelo extrapolable para la gestión y conservación más eficiente de las reservas de la biosfera a nivel nacional e internacional.