viernes 06 de junio de 2025 - Edición Nº675

Política general | 20 may 2025

Entrevista Exclusiva

Manuel Arbelo: "Introducir en el medio marino fuentes acústicas de alta intensidad como las que producen las prospecciones petrolíferas hace que la fauna de la zona se desplace"

05:31 |El investigador del Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria explica cuales son las amenazas más comunes de los cetáceos que rodean las aguas canarias


por Politican


Hace unas semanas veíamos como un rorcual de 17 metros y 27 toneladas apareció sin vida en las costas canarias. Lo que para muchos fue una escena impactante, para los científicos se convirtió en una oportunidad de oro para seguir profundizando en la salud de estos gigantes del mar y en los efectos de la actividad humana sobre su entorno.


El doctor Manuel Arbelo, investigador del Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria, ha sido una de las voces clave en el proceso de análisis del suceso. Su participación aporta no solo información técnica, sino también una perspectiva humana sobre lo que implica estudiar a estos magníficos seres marinos cuando mueren tal y como pudo explicar en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín".

 

Un macho joven en buena condición corporal

El ejemplar hallado a principios de mayo no era un adulto completamente desarrollado, aunque sus dimensiones impresionaban: 17 metros de largo y 27 toneladas de peso. De acuerdo con Arbelo, “tenía una buena condición corporal… parecía que se había estado alimentando hasta no hace mucho tiempo”.


Estas primeras apreciaciones permitieron descartar causas de muerte como desnutrición o envejecimiento. El hallazgo de lesiones graves a nivel pulmonar fue clave para establecer una posible causa natural de muerte.


“Sufrió un proceso patológico que le afectó principalmente a los pulmones… lo que desencadenó la muerte del animal”, detalló Arbelo, subrayando que se trató de un proceso rápido y agudo.

 

La sospecha habitual: colisión con embarcaciones

Cada vez que un cetáceo aparece varado o muerto en la costa, la hipótesis más inmediata suele ser el impacto con embarcaciones. Sin embargo, en este caso, la necropsia descartó esa posibilidad. “Descartamos que la causa de la muerte estuviera directamente asociada a la actividad humana”, señaló Arbelo.

 

Añadiendo que “estos animales sufren también, como el resto de seres, problemas de salud. No cada animal que aparece en la costa ha sido golpeado por un barco… viven y mueren como todos”.

 

Las cifras históricas: uno de cada tres

Durante años de investigación, Manuel Arbelo ha documentado las causas de muerte de cetáceos en Canarias. En su tesis doctoral (1999-2005), encontró que uno de cada tres animales fallecía por causas relacionadas con la actividad humana.


Entre estas causas destacaban:

Colisiones con barcos de tráfico marítimo

Enredos con redes de pesca

Ingesta de plásticos y otros residuos

Impacto de maniobras militares con sonares


“Desafortunadamente, durante años tuvimos eventos de varamientos atípicos de zifios asociados a maniobras militares con sonares antisubmarinos. Afortunadamente, ahora hay una moratoria que prohíbe su uso a 50 millas de la costa canaria”, recordó Arbelo.

 

Basura marina: una amenaza silenciosa

La ingesta de residuos flotantes sigue siendo una de las grandes amenazas para los cetáceos. “Tenemos casos de animales que ingieren residuos, objetos flotantes, plásticos... y sufren impactaciones, perforaciones”, alerta el científico. Este problema, lejos de reducirse, crece con el paso del tiempo debido al incremento del consumo y la mala gestión de desechos.

 

Prospecciones submarinas: ruido que desplaza la vida

Otra amenaza creciente son las prospecciones sísmicas para exploración de hidrocarburos, como las que ha anunciado Marruecos cerca de aguas canarias.


“Introducir en el medio marino fuentes acústicas de alta intensidad tiene un efecto. Lo que hace es desplazar a la fauna de la zona… no se han visto muertes directas, pero sí efectos sobre su ecología”, explica Arbelo.


La situación es comparable con una metáfora sencilla: “Es como si vives en un piso y empiezan obras al lado que durarán cinco años. Te vas, porque no puedes vivir con ese ruido diario”.

 

Detectar a tiempo a los gigantes del mar

Arbelo lidera o colabora en varios proyectos europeos que buscan mejorar la detección temprana de cetáceos para evitar colisiones. El objetivo: avisar a tiempo a los patrones de barcos de la presencia de animales. “El reto de detectar a los animales en tiempo real es muy alto”, reconoce.


Las tecnologías en desarrollo incluyen:

Hidrófonos de escucha pasiva para detectar vocalizaciones submarinas

Cámaras térmicas capaces de identificar el soplo al respirar

Algoritmos que procesen los datos y generen alertas

Mapeo de “puntos calientes” donde coinciden tráfico y presencia de animales


“Estamos intentando un abordaje multidisciplinar con tecnologías ya usadas en otros lugares. Queremos generar un sistema interactivo que dé a las embarcaciones la mayor información posible en tiempo real”, enfatizó.

 

Entrevista completa: