
por Politican
La política en Gran Canaria atraviesa un momento de reconfiguración sin precedentes. Entre los protagonistas de este viraje está Samuel Henríquez, concejal en San Bartolomé de Tirajana y ex portavoz de Nueva Canarias (NC) en el municipio. Su salida de la organización, tal y como explico en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" junto con el 84% de los cargos electos, mantiene el terremoto interno que continúa con la construcción de una nueva plataforma nacionalista progresista, con vocación insular y proyección autonómica.
Henríquez describe cómo el deterioro dentro de NC venía gestándose desde hace tiempo: “Veíamos cómo el proyecto, como consecuencia de la no renovación de los liderazgos, se agotaba”. Según el ex portavoz, la falta de renovación de mensajes, líderes y formas de comunicar derivó en una desconexión evidente con la ciudadanía.
El proceso de fractura no fue espontáneo, sino que, como él mismo afirma, "iniciamos un proceso de diálogo, alcaldes y compañeros que tuvimos la valentía de decir lo que antes se decía por detrás". Pero esa valentía no fue compartida por todos: "Algunos antepusieron el orgullo personal al interés general del proyecto", agrega.
Este desencuentro desembocó en un éxodo masivo: “Casi el 84% de los cargos electos de Nueva Canarias han abandonado la organización”. Las cifras son contundentes y dibujan un panorama de descomposición interna que ha dejado a NC en uno de sus peores momentos.
Henríquez asegura que detrás de todo esto también existe la dejación por parte de su líder: "En los 20 años que he estado en la organización, Román Rodríguez me habrá llamado una vez". Creo que eso define el perfil de la persona que ha estado llevando la organización, añade. Henríquez asegura que ni siquiera tiene su teléfono.
La salida de Henríquez no es un acto individual, sino parte de un movimiento colectivo. “La pasada semana celebramos una asamblea con 100 militantes que apoyaron por unanimidad la decisión de abandonar la organización”, enfatiza el concejal, dejando claro que esta ruptura no es producto de una ambición personal, sino de una visión compartida.
En este nuevo proceso emergen nombres con peso político como Teodoro Sosa, quien suena con fuerza como candidato al Cabildo de Gran Canaria, y Óscar Hernández, presidente de la gestora y probable futuro presidente de la nueva formación. Henríquez lo tiene claro: “Teodoro puede ser el sustituto de Antonio Morales al Cabildo. La mejor encuesta es la calle, y nadie dice lo contrario”.
Román Rodríguez, líder de NC, acusó recientemente a Fernando Clavijo de estar detrás de un plan para debilitar el nacionalismo progresista en favor de Coalición Canaria. Pero Henríquez responde sin titubeos: “En su actitud de siempre, parece que él es el único que sabe, y los demás somos tontos”.
Y aclara rotundamente: “Nuestra intención no es integrarnos en Coalición Canaria. Estamos creando una organización propia, con identidad y rumbo propio. Estamos a la espera de que el Ministerio apruebe la marca”.
Aunque el foco inicial está en Gran Canaria, Henríquez no descarta la expansión: “Nos llegan mensajes de apoyo desde otras islas como Fuerteventura o Lanzarote. Tenemos que escuchar a todos”. La organización busca ser una alternativa sólida, progresista y nacionalista, capaz de representar los intereses de Canarias en Madrid y Bruselas.
“La ciudadanía demanda una voz fuerte. No puede ser que sea un señor en Bruselas el que decida el destino de los menores migrantes o el transporte en Canarias”, remarca con firmeza, dejando claro que el proyecto tiene ambición estatal y europea, pero sin perder de vista la raíz insular.
Henríquez reconoce que Las Palmas de Gran Canaria será determinante para el futuro de este nuevo espacio. “Requiere un análisis distinto. Necesitamos un candidato o candidata potente, con conocimiento y capacidad de liderazgo”, subraya. Aunque aún no hay nombre definido, ya hay perfiles interesados y propuestas encima de la mesa.
Desde Nueva Canarias se ha tildado de “tránsfugas” a quienes han abandonado el partido. Pero Henríquez lo desmiente con documentos e informes: “No vamos a entregar el acta. No somos tránsfugas. Nos fuimos toda la asamblea de San Bartolomé de Tirajana. Los que llevamos años trabajando y participando”.
Lejos de un abandono oportunista, el concejal insiste en que esta salida responde a convicciones profundas y no a intereses personales. “Lo cómodo habría sido quedarse. Pero lo necesario era marcharse y construir algo nuevo”.
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