
por Politican
En un contexto donde las Islas Canarias han experimentado un crecimiento demográfico de más de 500.000 habitantes en las últimas dos décadas, la presión sobre los recursos naturales, el espacio físico y los servicios públicos ha alcanzado niveles preocupantes. Gran parte de esta población se concentra en Tenerife y Gran Canaria, lo que ha llevado a voces políticas como la de Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana, a advertir en el programa "A Buenas Horas con José Luis Martín" sobre la necesidad de una planificación estratégica que garantice la sostenibilidad del territorio.
“Tenemos que empezar a tomar decisiones pensando en el futuro de los canarios y limitar también el número de personas que residen en Canarias”, expresó Marichal.
El primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana incidió en que “no podemos seguir creciendo a 20.000 o 30.000 personas por año”, como él mismo afirma, Canarias se enfrenta a una encrucijada: o adapta su modelo a los nuevos desafíos o arriesga su futuro como territorio habitable, turístico y políticamente representativo.
El dirigente de Coalición Canaria ha sido claro: no se trata de una medida inmediata, pero sí de una hoja de ruta consensuada en el Congreso Nacional del partido, con el objetivo de impulsar una ley de residencia que regule el acceso a la vivienda y el asentamiento en las islas. La medida, según explica, requerirá un proceso de negociación complejo con el Estado español y la Unión Europea, debido al Régimen de Región Ultraperiférica (RUP) que rige al archipiélago.
Marichal ha enfatizado que San Bartolomé de Tirajana, y en particular Maspalomas, representa un ejemplo claro de esa convivencia delicada entre el residente y el turista.
Esta dualidad ha traído beneficios económicos, pero también retos estructurales. La necesidad de encontrar un equilibrio ha llevado a planteamientos como la limitación del desarrollo turístico, aunque el primer teniente de alcalde ha dejado clara su postura frente a mecanismos como la tasa turística, “yo sí veo interesante poner límites al desarrollo turístico, eso sí lo veo, pero no con tasas, no a día de hoy”.
Argumenta que en lugares como San Bartolomé, donde existen más de 230 millones de euros en los bancos, aplicar nuevas tasas no sería eficiente debido a las restricciones del techo de gasto. El problema no es recaudar más, sino poder invertir esos fondos, asegura.
Uno de los puntos más reiterados por Marichal es la protección del entorno natural como parte fundamental del desarrollo sostenible. En ese sentido, considera adecuada la aplicación de tasas específicas, no para generar ingresos, sino para fomentar la concienciación ciudadana sobre el valor de estos espacios. “Sí sería interesante que aunque sea el competente el Cabildo de Gran Canaria, exista algún tipo de tasa para restringir el acceso a un espacio natural”, como argumenta.
Las Dunas de Maspalomas, por ejemplo, sufren una presión constante debido al descontrol de visitantes. A pesar de los esfuerzos por canalizar el acceso mediante senderos delimitados, la falta de vigilancia fuera del horario matutino ha provocado invasiones masivas del espacio protegido, especialmente en fechas festivas como la Semana Santa.
Coalición Canaria ha propuesto medidas al respecto en el Cabildo, pero hasta ahora han sido rechazadas. Sin embargo, según Marichal, existe esperanza de que estas ideas sean reconsideradas próximamente, “espero que en el futuro sean capaces de entender la propuesta que hicimos porque va en la buena línea”.
Uno de los reclamos más persistentes del nacionalismo canario ha sido la falta de peso político en el Congreso. Alejandro Marichal lamenta que de los 15 diputados que Canarias puede enviar a Madrid, solo una pertenezca a Coalición Canaria, la única —según él— que defiende activamente los intereses del archipiélago, “los otros 14 diputados no tienen boca, no hablan, hacen absolutamente lo que diga su jefe de filas en Madrid. Y así no se defiende a Canarias”.
Frente a este panorama, se contempla la posibilidad de conformar una plataforma insular unificada que reúna a fuerzas nacionalistas locales para ganar peso político a nivel estatal. Esta iniciativa, lejos de restar apoyo a Coalición Canaria, podría reforzarla, según Marichal: “Sería un salto cualitativo y cuantitativo en materia de representación de los intereses de Canarias”.
Para el nacionalista, hay muchas personas y fuerzas políticas de implantación estatal están nerviosas porque el nacionalismo pueda coger fuerza. Por eso, como explicó, intentan enturbiar las relaciones con Onalia Bueno al decir que su partido recién creado acabará uniéndose al nuevo partido de Teordoro Sosa.
Por ello, ha querido despejar rumores sobre la supuesta desunión con Onalia Bueno, asegurando que “ha demostrado que es una mujer leal de convicciones”.
Más allá de los asuntos macro, Marichal también ha abordado cuestiones de interés ciudadano como la organización del Carnaval de Maspalomas, cuya fecha suele anunciarse tras la de Las Palmas para evitar coincidencias. Aun así, no descarta que en el futuro el municipio tome la iniciativa: “Es cierto que al final creo que hemos conseguido que Maspalomas se convierta en un referente, incluso mejor que el carnaval de Las Palmas.”
Asimismo, se refirió al polémico proyecto del Siam Park en El Veril, paralizado tras la anulación del anterior Plan de Modernización. El Ayuntamiento, bajo su gestión, ha promovido la tramitación de un nuevo plan, en manos del Gobierno de Canarias, y espera que en dos años puedan iniciarse las obras:
“Cuando se apruebe, el Ayuntamiento de manera automática tramitará el proyecto de urbanización y otorgará la licencia.”
Según el propio Marichal, a pesar de este impulso, se estima que aún serán necesarios al menos dos años más para que las obras puedan comenzar. El líder municipal enfatizó que “si el Gobierno cumple los tiempos planificados, podremos ver el inicio de las obras antes de que finalice la legislatura”, abriendo así la puerta a un proyecto que podría redefinir el ocio en el municipio.
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